Jueves 15.7.2021
/Última actualización 14:38
Tras una acotada e intensa preparación del seleccionado argentino de básquet en Las Vegas de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el entrenador Sergio Hernández puso paños fríos a las 3 derrotas y se manifestó con fé de cara a la inminente competencia.
Argentina se enfrentó a Australia, Nigeria y Estados Unidos en un cuadrangular llevado a cabo en el país norteamericano. Allí, perdió todos sus amistosos (84-87, 71-94 y 80-108, respectivamente).
Con 10 días para el debut con Eslovenia en la primera fecha de la fase de grupos (luego jugará ante España y Japón), ‘’Oveja’’ analizó el presente de ‘’El Alma’’, manteniéndose fiel a su filosofía y a la del equipo argentino.
-¿Qué balance hacés y qué sensaciones te quedaron luego de estos primeros tres amistosos?
-El balance es muy positivo porque conseguimos lo que vinimos a buscar, sumar volumen de trabajo, recuperar la memoria, incorporar a los jugadores nuevos y observar a todos para elegir a los 12. Y si bien este es un equipo que no escatima esfuerzo nunca, que siempre está dispuesto a entrenar, a escuchar y aprender, las sensaciones no son buenas. Salvo en buena parte del primer partido, los otros dos rivales nos sacaron de la cancha y no nos dejaron jugar. Y no es un tema de perder, porque con eso no pasa nada, el problema es que nos sacaron de nuestra línea, en especial Nigeria en los tres últimos cuartos. Hubo méritos del rival pero también errores nuestros, porque caímos en la trampa, fuimos a su terreno. Nos jugaron bien, duro, y terminamos jugando un básquet individual y anárquico. Más allá de que Nigeria está en un gran momento y Estados Unidos viniera de dos derrotas… Está claro, entonces, que no lo hicimos bien, que no estuvimos a la altura de lo que esperábamos. Hoy estamos al 50% de lo que podemos ser, pero sabiendo que el equipo ya ha pasado por algo así, incluso hace dos años antes del Mundial, y que nos quedan 11 días para llegar bien al debut.
-¿Entonces estás preocupado o tranquilo?
-Lo justo y necesario. Tampoco es que si hubiésemos ganado los dos partidos, jugando muy bien, estaríamos pensando que vamos a ser campeones olímpicos. Ni una cosa ni la otra. Nos quedó un sabor de boca feo, porque no nos gusta vernos dominados, y estamos con una sensación de deuda. Pero, a la vez, sabemos que podemos darlo vuelta. Recordemos que antes de China también nos costó mucho. En los Panamericanos perdimos ante México y le ganamos a Dominicana porque Vildoza metió un triple de otro partido. Pero luego Francia y Brasil nos dominaron, a 10 días del torneo. Y luego hicimos el Mundial que hicimos.
-Ahí está el punto. Ya pasó muchas antes que, en los amistosos, se juega mal y se pierde. Y luego, en el torneo, todo cambia. ¿Puede pasar lo mismo?
-Sí, parece que el argentino necesita un partido oficial para rendir al máximo y acá no vinimos a eso, a competir. Vinimos a entrenar el ritmo, la dinámica, a respetar este adn que buscamos, a lograr una agresividad defensiva y a tener la mejor posible ocupación de espacios. No a ganar. Distinto será en el Juego Olímpico… Cuando es por los porotos, la preparación es otra, la ejecución es otra, el scouting del rival es otro y todo nos ayuda a competir de otra forma. Por eso no tengo dudas de que el equipo va a jugar bien en los Juegos Olímpicos. No sé si alcanzará para ganar, aunque en realidad ningún equipo lo sabe, pero no tengo miedo de ir a un Juego Olímpico, por cómo estamos hoy. Confío mucho en el equipo.
Prensa CABB El plantel mantiene la base del subcampeonato mundial en China 2019.El plantel mantiene la base del subcampeonato mundial en China 2019. Foto: Prensa CABB
-Hablabas del 2019, de la previa. ¿Ves algo distinto esta vez? No sé si menos días de preparación o algo que te permita ser más optimista o no?
-Está claro que nos faltó preparación, como a todos los equipos. Y nos faltaron amistosos. Encima, tuvimos el caso de Covid de Tortu (Deck), los cuatro meses de inactividad de Pato (Garino), la inclusión de chicos de 20 años… Pero, por otro lado, este es un equipo con más experiencia que no aprieta el botón de pánico. Hace dos años que Luis y yo calmamos las aguas. Ahora veo que los jugadores reconocen que ya la pasamos y no están dos días con caras largas porque se jugó mal un amistoso. Entienden que estamos entrenando, en un proceso, que lo importante llegará el 26. Claro que estaríamos más felices si hubiésemos jugado bien, pero lo que nos pasó también nos puede ocurrir y más en este tramo de la preparación.
- ¿Es importante tener perspectiva y entender el contexto?
-Mirá, León Najnudel cumpliría hoy 80 años, imagínate si viera a personas nerviosas por lo que pudiera pasar en Tokio, imaginatine lo que les diría. Por favor, tomen un mate o un vino disfruten de Argentina jugando un Juego Olímpico en plena pandemia. Yo lo estoy disfrutando y no comenzó. Tal vez porque estoy en otra etapa distinta de mi vida, tal vez años atrás me estaría comiendo los codos. Pero sin embargo, disfruto: del staff maravilloso que tengo, del lujo de sumar a Prigioni en esta previa, de aprender cada día de Luis, de estar con los jóvenes, de pasar por una ciudad increíble como Las Vegas y de estar a días de entrar nuevamente a una villa olímpica. Lamento si alguien dice que sólo le importa que ganemos. Yo no tengo la culpa. Lo lamento por esa persona. Yo voy a seguir disfrutando, cosechando amistades y relaciones, viviendo momentos y situaciones que tal vez hace no tanto estaban en los planes de muy pocos en nuestro deporte.