El polémico debut del influencer Iván Buhajeruk, conocido como "Spreen", en Deportivo Riestra, en el empate 1-1 ante Vélez llegó a la Selección Argentina, con críticas varias por parte de los futbolistas campeones del mundo.
Varios futbolistas del conjunto nacional condenaron la acción de marketing de Riestra.
El polémico debut del influencer Iván Buhajeruk, conocido como "Spreen", en Deportivo Riestra, en el empate 1-1 ante Vélez llegó a la Selección Argentina, con críticas varias por parte de los futbolistas campeones del mundo.
El conjunto dirigido por Lionel Scaloni se entrenó este martes en el predio de Ezeiza de cara a la doble fecha de Eliminatorias, donde el tema de la semana del fútbol argentino no se escapó de la agenda.
En esta oportunidad, quienes se expresaron, con más cuestionamientos hacia la movida de marketing impulsada por Riestra, fueron Rodrigo De Paul y Leandro Paredes.
Ambos mediocampistas coincidieron en las críticas y en remarcar en que esta acción no representa el espíritu de esfuerzo y dedicación que se requiere para llegar al fútbol profesional.
Consultado, Rodrigo De Paul sostuvo que "lo más importante es el mensaje que tiene que dar el que está de este lado".
"Hay que esforzarse, caerse y levantarse", insistió el “Motorcito”.
En sintonía, Paredes también expresó su disconformidad con el episodio, y consideró que "no es el ejemplo para los más jóvenes".
El actual mediocampista de la Roma de Italia destacó que muchos jugadores no logran llegar a Primera pese a los sacrificios que hacen, y agregó que, si bien no tiene nada en contra de Spreen, lo sucedido "no es para nada bueno".
Otro que habló de la polémica fue Sebastián Verón. “Una falta total de respeto al fútbol y a los futbolistas”, dijo el ex futbolista y actual presidente de Estudiantes de La Plata.
Según informaron desde el Ministerio Público Fiscal porteño, la Fiscalía Especializada en Juegos de Azar (FEJA), a cargo de Juan Rozas, “inició de oficio una causa para investigar si en el día de ayer con motivo del encuentro futbolístico entre Riestra y Vélez, el DT y Spreen tuvieron como finalidad la captación de apostadores en plataformas ilegales”.
La fiscalía penal especializada ordenó al Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) las medidas de prueba.
En paralelo, el Comité de Ética de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), anunció la apertura de un expediente sobre el caso en el Boletín 6587. La AFA declaró que examinará cualquier conducta que pueda dañar la integridad del fútbol argentino, citando el Artículo 2 de su Código de Ética, el cual exige comportamientos que respeten la legalidad y los principios éticos.
La investigación buscará esclarecer si la participación de Spreen, organizada como una estrategia de marketing por Riestra, infringe algún reglamento o norma ética de la asociación.
El club Deportivo Riestra, por su parte, emitió un comunicado en el que defendió la acción como una estrategia para captar nuevas audiencias jóvenes a través de la participación de un influencer con millones de seguidores. Según el comunicado, Riestra busca atraer a un público que se identifica con las redes sociales y los influencers, con el objetivo de revitalizar el interés de las nuevas generaciones en el fútbol, argumentando que su intención nunca fue faltar el respeto ni a Vélez ni al fútbol argentino.
Sin embargo, la reacción en el ámbito deportivo fue contundente, ya que Brian Romero, delantero de Vélez y actual goleador de la Liga Profesional, expresó su descontento tras el empate 1-1. Romero consideró la acción una falta de respeto hacia los jóvenes futbolistas, argumentando que el mensaje transmitido al incluir a un influencer sin formación futbolística no es el adecuado: “Esto muestra un atajo, cuando el fútbol es perseverancia, esfuerzo y dedicación”, alentando a los jóvenes a seguir sus sueños a través del trabajo duro.
La controversia dejó en el aire preguntas sobre el equilibrio entre marketing y la integridad del deporte. Si bien la presencia de figuras como Spreen podría atraer nuevos seguidores, el suceso también resalta los riesgos de difuminar las líneas entre el entretenimiento y el deporte profesional, algo que la AFA y las autoridades judiciales deberán abordar en sus investigaciones.