Si a la novela de Rafael Borré le sobraban capítulos, uno nuevo empieza a escribirse a la espera del desenlace final. En su último día como futbolista de River, ya que este miércoles 30 de junio culminó su contrato con la institución, desde Alemania apareció una posibilidad que irrumpió de lleno con la expectativa en Núñez de poder retener al jugador: Eintracht Frankfurt pretende incorporar al delantero colombiano y se espera un ofrecimiento formal en las próximas horas. Todo quedará en manos del jugador, que en el corto plazo deberá definir su futuro. O sigue en River o apuesta para dar un esperado salto al fútbol europeo.
Según informan los medios alemanes, Eintracht Frankfurt le ofrecería un contrato por cuatro temporadas ante la inminente partida del delantero portugués André Silva, quien tiene un acuerdo con RB Leipzig para partir por 23 millones de euros más variables y la operación se haría oficial en los próximos días. Además, en la prensa europea señalan la gran oportunidad de hacerse casi de forma gratuita con un futbolista tasado en más de 15 millones de euros y de gran presente en su club y en su selección, mientras juega la Copa América con Colombia.
"Rafa es quien decide", es la frase que se repite en su entorno al hablar del futuro del jugador. Alfa Management, la empresa que representa a Borré desde hace unas semanas, está en conversaciones con varios clubes para definir su situación y River está entre las posibilidades. Ahora, después de dejar pasar hace un tiempo ofertas millonarias de Palmeiras y Gremio, y de diversos sondeos que no lo convencieron desde Besiktas (Turquía), Hamburgo (Alemania) y San Paulo (Brasil), la propuesta que llega desde el mercado teutón tiene un aliciente: Frankfurt finalizó 5° en la Bundesliga y tendrá competencia internacional, ya que logró clasificarse a la UEFA Europa League para la próxima temporada. Es más, por tan solo una unidad no pudo alcanzar la UEFA Champions League: en el cuarto lugar quedó Wolfsburgo.
En un principio, Borré tiene pensado tomar una decisión tras la finalización de la Copa América. Mientras tanto, aunque la ilusión parece diluirse, en River todavía no pierden las esperanzas. En un mercado cauto y sin demasiado movimiento, el técnico Marcelo Gallardo le hizo un pedido central a la dirigencia: retenerlo ante la imposibilidad de salir a buscar un delantero de su jerarquía para reemplazarlo.
Para lograrlo, la comisión directiva ya tiene una oferta preparada: le ofrecerán uno de los contratos más altos del plantel y la posibilidad de quedarse con alrededor del 60% de su pase, mientras que el 40% quedaría en Núñez. Así, en una futura venta, ya sea en diciembre o en 2022, el jugador podría marcharse con un importante ingreso y le dejaría un número al club, algo que siempre estuvo en su cabeza. Con esta alternativa se busca emparejar las marcadas diferencias económicas con el fútbol europeo, ya que lo que le ofrecerían desde Alemania es inalcanzable para la realidad argentina.
Por otro lado, también se busca paliar un déficit que se acrecienta: Borré será el 37mo. jugador que quedará libre en el ciclo de Rodolfo D'Onofrio como presidente. Ahora bien, ¿por qué se llegó a este punto? El delantero colombiano arribó en junio de 2017 por 3,5 millones de euros desde Atlético de Madrid y nunca acordó una renovación de su contrato. En caso de hacerlo, River debía afrontar la compra de otro 25% por 3,5 millones de euros debido a una cláusula pactada en el acuerdo actual con el club español. Por eso, la dirigencia esperará hasta el jueves para que Borré quede con el pase en su poder e intentar retenerlo con otro vínculo, sin pagar ese monto.