Más de 100 objetos del mejor tenista argentino de la historia, en exhibición
Un histórico santafesino en un merecido homenaje a Vilas
Fernando Dalla Fontana fue rival de Vilas pero lo acompañó en varias oportunidades en los equipos de Copa Davis de aquellos tiempos. Fue especialmente invitado a la exhibición que se realizó en Buenos Aires de premios, raquetas y ropa utilizada por Guillermo en su incomparable carrera.
Un histórico santafesino en un merecido homenaje a Vilas
Guillermo Vilas fue el mejor tenista que ha dado este deporte en nuestro país. Le faltaron, lamentablemente, dos cosas: ser campeón de la Copa Davis (muy cerca estuvo en aquella final ante Estados Unidos en 1981) y que se le otorgue el número uno del mundo, algo en lo que el colega Eduardo Puppo, en una investigación extraordinaria, ha logrado contar con los elementos y fundamentos necesarios para que, por fin, el tenis mundial lo reconozca como lo que realmente fue.
Vilas atesoró trofeos y gloria. Además, muchos objetos personales que fue guardando y que con el paso del tiempo adquieren una importancia considerable desde lo nostálgico y emotivo. El quiso que estos objetos sean exhibidos en tres lugares: el Náutico Mar del Plata, donde aprendió a jugar al tenis; en el Temperley Tenis Club, donde también practicaba cuando llegaba a Buenos Aires para disputar los torneos y en el Buenos Aires Lawn Tenis, donde se gestaron una parte de sus grandes hazañas.
Un santafesino al que Vilas no sólo conoció, sino que tejió una buena relación, lo enfrentó en tres oportunidades y compartió equipo de Copa Davis, fue especialmente invitado. Se trata del gran Fernando Dalla Fontana, un hombre al que el alemán Helmuth Rhode, quien había sido convocado por el padre de Raquel Giscafré para que le diera jerarquía y calidad a la enseñanza de las jóvenes promesas del Santa Fe Lawn Tenis, fue moldeando desde su infancia.
Dalla Fontana fue uno de los oradores en el Temperley Tenis Club, hablando de la imagen y de lo que significaba Vilas, habiéndolo vivido desde adentro. Fernando, en una charla que tuvo con El Litoral hace un tiempo atrás, referenciaba aquellos partidos con Vilas y decía que "jugar contra Vilas era raro, primero porque a los cuatro o cinco games parecía que ya habías jugado un set, y segundo, porque era enfrentar al ídolo, al hombre que todos deseábamos imitar y al que teníamos como espejo, pero resulta que era el rival que teníamos enfrente y al que debíamos tratar de vencer".
Fernando Dalla Fontana fue número uno del país en todas las categorías de menores e integró el equipo argentino de Copa Davis en nueve oportunidades entre 1976 y 1982, coincidiendo con los mejores momentos de Vilas, más allá de que Guillermo obtuvo el Master de 1974 en Australia y ya allí comenzó a convertirse en una admiración para el mundo entero. Dalla Fontana debutó ante Ecuador en 1977 y en esa ocasión, fue parte del equipo que llegó a las semifinales, nada menos que ante Australia.
Víctor Pecci, Eduardo Puppo y Fernando Dalla Fontana, durante la exhibición de objetos de Vilas que se hace en el Temperley Tenis Club. Por pedido de Vilas, se hizo en Mar del Plata y falta uno, en el mítico Buenos Aires Lawn Tenis. Crédito: Gentileza
En ese año, 1977, Dalla Fontana fue tercero del país, compartiendo ese lugar con José Luis Clerc (al que enfrentó en 15 oportunidades en batallas épicas) y detrás de Vilas y de Ricardo Cano, que era el jugador que acompañaba, en aquellos tiempos, a Guillermo en estas históricas jornadas de Copa Davis, cuando la Argentina se ilusionaba con la ensaladera al tener a uno de los mejores (o al mejor) del mundo, algo que luego por fin se pudo conseguir unos años más tarde, en 2016, con el equipo integrado por Juan Martín del Potro, Federico Delbonis, Leonardo Mayer y Guido Pella, en tanto que Daniel Orsanic fue el capitán. Seguramente, sin temor a equívocos, estos héroes llegaron al lugar que llegaron gracias a esa incidencia magnífica que tuvo Vilas, al que se lo podría considerar -y con máximo respeto por aquéllos que lo antecedieron- en el verdadero padre del tenis argentino.
Para Fernando Dalla Fontana, que resolvió quedarse a vivir en Santa Fe luego de haber sido un verdadero habitante del mundo, esta posibilidad de haber sido invitado a participar de esta exhibición de recuerdos de Vilas, no deja de ser un enorme reconocimiento. La presencia de Ricardo Cano, Víctor Pecci (gran amigo de Vilas y con el que se enfrentó en decena de ocasiones), el propio Eduardo Puppo (biógrafo personal), Pancho Mastelli, Modesto Tito Vázquez, Guillermo Salatino, Roberto Carruthers, Alejandro Serúndolo, y muchas otras grandes figuras del tenis argentino, adentro y afuera de la cancha, le dieron un marco de jerarquía y emotividad a la jornada.