Miércoles 15.5.2019
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Racing Club tenía todo dominado tras un primer tiempo que había ganado por 2 a 0 para igualar la derrota por el mismo marcador del partido de ida y parecía que la definición iba a estar en los tiros penales, pero Matías Pérez Acuña le ganó la espalda al debutante Nicolás Muscio y marcó el descuento que clasificó al descendido Tigre a semifinales de la Copa de la Superliga, cuando el tiempo ya estaba cumplido.
El encuentro tuvo desarrollo solamente durante el primer tiempo, cuando ya los dos equipos habían perdido a un jugador cada uno por lesión, pero esto se agravó en el período final cuando los cuatro cambios restantes también se realizaron por la misma razón, algo inusual para cualquier cotejo.
Claro que eso afectó directamente la intensidad del encuentro, porque ya Racing no fue ese equipo incisivo y dinámico del primer tiempo y Tigre se mantuvo solamente con la idea de llegar a los penales, porque su figura, Walter Montillo, se quedó lesionado en los vestuarios en el entretiempo.
Es que en ese primer período Racing tuvo el protagonismo desde el inicio con un Lisandro López (también salió lesionado a poco de comenzar la etapa final) movedizo, que pidió siempre la pelota por ambos costados del campo y además se dedicó a hacer jugar a sus compañeros.
A esto se sumó un gran despliegue y compromiso con la pelota de Augusto Solari por derecha, donde se juntó con el lateral Iván Pillud, que fue constantemente al ataque.
Solari fue el motor de su equipo en la primera etapa con un Racing muy intenso, que presionó la salida de Tigre en todo momento y no lo dejó pensar.
Por eso el visitante salió a cuidar el 2-0 a favor y esperó a Racing sobre su campo. Lo pagó caro con el correr de los minutos.
Le faltó el juego mostrado en la ida. Salió de contra, pero lo hizo pocas veces y sin ideas. Se le notó en su rendimiento la ausencia de varios jugadores titulares.
Fue todo de Racing entonces en ese primer tiempo, cuando a los 19 minutos llegó al gol por primera vez con la camiseta "académica" el ex Tigre Lucas Orbán, de cabeza tras un cóner lanzado por Guillermo 'Pol' Fernández.
Y a los 37 minutos la presión de Racibg sobre la salida de Tigre surtió efecto porque Solari recuperó y quedó mano a mano con el arquero Gonzalo Marinelli, que ganó en primera instancia, pero en el rebote 'Licha' López la mandó a la red.
El 2 a 0 a favor de Tigre en la ida ya se había licuado y los segundos 45 minutos hacían presagiar el último esfuerzo de Racing por llevarse por delante a su rival, pero nada de eso ocurrió porque el cansancio pasó altas facturas a todos los protagonistas y entonces el desarrollo terminó siendo un suplicio para ambos conjuntos y consecuentemente con ello para los sufridos espectadores.
Por contrapartida mejoró Tigre en ese segundo tiempo, porque al menos salió decidido a recuperar la pelota y lo consiguió por algunos pasajes.
Racing, por su parte, sintió el desgaste realizado durante los primeros 45 minutos, tanto por la mencionada salida por lesión de López como por el cansancio de Solari, que ya no fue el del primer tiempo y su equipo lo padeció.
El único que "salvaba las papas" en la "Academia" era el zaguero central Leonardo Sigali, que redondeó un gran partido y se destacó especialmente en el segundo tiempo, porque respondió cada vez que atacó Tigre y resultó clave en defensa.
Pero el "Matador" de Victoria intentó llegar al arco de Gabriel Arias con presión y juego hasta el final, aprovechándose del desgaste de su rival, y sobre la hora tuvo el gran premio con un remate sesgado desde la derecha, casi sin ángulo, como, salvando las obvias distancias, aquel gol de Ernesto Grillo a los ingleses de 1953 desde el otro lado que dio origen a que este martes se celebre el "Día del Futbolista Argentino". Y fue un regalo además para su entrenador, Néstor Gorosito, que este martes cumplió 55 años.