Viernes 17.12.2021
/Última actualización 4:19
Toto Wolff, director de Mercedes, dejó ver su enojo mientras veía cómo se le escapaba el título mundial de Fórmula 1 a Lewis Hamilton a manos de Max Verstappen. Sin embargo, luego el austríaco se había llamado a silencio. Finalmente, habló y definió su perspectiva sobre el campeonato: "Lo que pasó está a la altura de La Mano de Dios o de Wembley", aseguró, haciendo referencia al primer gol de Diego Maradona a los ingleses en México 86 y a la final del Mundial 1966 que Inglaterra le ganó a Alemania.
Wolff rompió el silencio por primera vez en una entrevista con el diario alemán Bild, en la que aseguró que "aunque hubiéramos ganado en cualquier cancha normal, no queríamos ganar el título en el escritorio" como justificación al retiro de la apelación que había hecho la escudería en principio tras el fallo definitivo de la FIA que consagró como campeón a Verstappen.
Y argumentó que no habría ganado un juicio "porque la FIA habría sido la parte demandada y el juez al mismo tiempo. Eso libera un sentimiento de impotencia. Al igual que el domingo en la última vuelta. No me sentía así desde niño".
Ante la pregunta "¿le han quitado el título a Hamilton?", el austríaco respondió que "no. Una decisión incoherente del director de carrera le quitó el título a Lewis".
Y aseguró, ya hablando más en profundidad de sus sensaciones: "Lewis y yo seguimos completamente desilusionados. Mi corazón y mi alma siguen llorando por cada poro. Cuando se ignoran los principios del deporte y el cronómetro ya no vale nada, empiezas a cuestionar si todo el trabajo, la sangre, el sudor y las lágrimas valen la pena".
De todos modos, Toto se mostró en la misma línea que Helmut Marko, asesor clave de Red Bull, quien opinó que todo debe resolverse de manera más sencilla. "Por una vez estamos totalmente de acuerdo. El reglamento tiene que ser hermético para que no vuelva a ocurrir algo así. Y las personas adecuadas deben estar al mando", aseguró, al tiempo que dijo que no quería "achacar esto a una persona" pero admitió que no quiere hablar con Michael Masi, director de carreras de la F1, al menos "en este momento".
Wolff sí diferenció su opinión de la de Ross Brawn, quien manifestó que debería cortarse la comunicación entre el director de carrera y los jefes de equipo: "Debería ser posible un intercambio que tenga sentido desde el punto de vista deportivo. Pero hay que acabar con los grupos de presión y la negociación de las sanciones. Aunque hayamos formado parte de ella".
Y también confirmó lo que había contado Verstappen respecto a haberle enviado un mensaje de felicitación por el título, revelando a su vez la respuesta del piloto neerlandés. "(Me contestó) muchas gracias. Ha sido un combate duro, estoy deseando que llegue el año que viene".
Christian Horner, su par en Red Bull, fue un rival con el que se sacó tantos o más chispazos que Verstappen y Hamilton dentro de la pista. Sin embargo, Wolff contó que también habló con él. "Lo felicité a él también y me escribió que fue un buen duelo y que no debemos olvidar que somos ocho veces campeones de constructores y que ahí es donde está el dinero".
En ese sentido, aseguró que todas sus reacciones "son cosas que surgen de las emociones, pero no nos lo tomamos como algo personal. Han merecido la victoria".
Y no se bajó de la pelea ni mucho menos: "Hemos puesto todos los medios y queremos volver a ganar los dos Campeonatos del Mundo el año que viene".