Por Ricardo Porta
Por Ricardo Porta
Pipo y el "soviético" (Gorosito y Russo) quedaron conformes con las actuaciones de sus dirigidos. En cambio Heinze quedo preocupado porque a su equipo le faltó efectividad y al Kily seguramente le quedaron preocupaciones más importantes. A partir de que NO TIENE RECAMBIO…
En algo más de medio siglo, los equipos santafesinos están sufriendo, simultáneamente, para no perder la categoría. En esta lucha otra vez el del Centenario, por haber hecho un mejor mercado de pases, se perfila para no sufrirla. En cambio, Unión. que nuevamente vendió y muy bien, no lo hizo y se desjerarquizó.
Claro está que en este rubro, el fútbol, no siempre 2 más 2 son 4, lo recordamos que junto a la medicina son los dos únicos rubros en los que el ser humano no puede tener la respuesta exacta.
Pero no sólo en los resultados se puede ver… Sino en su estilo, en la forma de jugar los partidos. Colón impuso una manera de desarrollar el planteo que le pide su técnico. En esta última fecha enfrentaron a equipos, que como ellos, no están comprometidos. Y lo hicieron en forma totalmente distinta. Colón ganó un partidazo. Unión, en cambio, obtuvo un empate que no mereció, porque fue claramente superado en el desarrollo por la "Lepra".
El o los argumentos se vieron lógicamente en la inversión de cada club en el último mercado de pases. Unión incorporó "apuestas", entre ellas al "Toro" Morales. Pero claro, al no estar un titular indiscutible como Roldán, ni Mosqueira y mucho menos Banega y Tanda, lo pudieron reemplazar. El equipo de Heinze lo superó a partir de ganarle el medio campo. El Tate nunca encontró la solución en esa zona clave en un campo de juego.
Por contrario imperio, en un partidazo, de ida y vuelta, el Negro fue más eficaz y superó a un durísimo rival que en la fecha anterior le ganó a Talleres, en Arroyito. Además, el canalla estrelló tiros en los palos.
En el sabalero apareció Pierotti. El natural de Pilar recuperó la memoria y fue el "abrelatas" del equipo. Imparable. Botta fue el jugador que manejó los hilos del equipo. Brilló y terminó con el karma de los penales.
Lamentablemente en Unión hace quince años que no hay proyectos ni transparencia. Y, Dios quiera, me tenga que morder la lengua, pero tendrá que sufrir hasta la última fecha.
El clásico está a la vuelta de la esquina. En los últimos casi siempre le fue mejor al que peor llegaba. Veremos el resultado de esta nueva edición.