Desde hace un tiempo, más allá de las fuertes figuras de los presidentes José Néstor Vignatti y Luis Jorge Spahn, es muy buena la relación que existe entre los dirigentes del Club Atlético Colón y el Club Atlético Unión. Se dio una renovación, aparecieron en escena dirigentes jóvenes y la comunicación para "pelear" temas en común es muy buena (operativos, policías, inferiores, etc.).
Es por eso que no sorprendió un gran gesto que tuvieron los dirigentes rojiblancos, que en este caso del domingo fueron visitantes en los palcos del Cementerio de los Elefantes. Los dirigentes tatengues autorizados e hisopados, unos 35 en total, llegaron a la cancha de Colón en un tercer micro, aparte de los dos que utilizó el plantel del "Vasco" Azconzábal. En el caso del presidente Spahn lo hizo sobre la hora y llegó en su camioneta, estacionando en el playón donde dejaban sus coches los dirigentes de Colón con el mismo José Vignatti a la cabeza.
En uno de los pocos cruces, por las cuestiones sanitarias con los contagios de COVID, los dirigentes de Unión le obsequiaron a sus pares sabaleros una pelota recordatoria del clásico en pandemia. EL balón, construido en la ciudad cordobesa de Bell Ville con mano de obra criolla, en modo antiguo casi tiento afirmaba "1930 Club Colón vs. Club Unión" Copa Liga Profesional Argentina". Su color es todo blanco con las inscripciones en color negro, incluidos los escudos de cada club.
Tanto los integrantes del comando arbitral (Penel, Chade, Braislosky, Dovalo) como las figuras del partido se llevaron el mismo obsequio en modo souvenir de parte de los dirigentes del Club Atlético Unión. Sin dudas, ese regalo del "Tate" al "Sabalero", un lindo dato de color del primer clásico en pandemia.