La Unión Santafesina de Rugby repudió el ataque de los rugbiers en la salida de un boliche en Villa Gesell, que produjo la muerte del joven de 19 años Fernando Báez Sosa.
Esteban Fainberg, su presidente, pidió que "la justicia se aplique de la más estricta manera posible".
La Unión Santafesina de Rugby repudió el ataque de los rugbiers en la salida de un boliche en Villa Gesell, que produjo la muerte del joven de 19 años Fernando Báez Sosa.
En diálogo con El Litoral, su presidente, Esteban Fainberg, manifestó: "la familia del rugby lamentamos que suceda esto porque todos los clubes de la Argentina trabajan para formar personas y en segundo lugar deportistas".
"Cuando un chico pierde la razón y otros lo siguen, a nosotros no nos inunda la sensación de fracaso, pero sí de dolor porque gente nuestra comete un error gravísimo como el que ha sucedido", agregó.
Al respecto, el dirigente pidió que "la justicia se aplique de la más estricta manera posible para que estos chicos entiendan que no se hacen así las cosas".
Ante la consulta de si lo que ocurrió en Villa Gesell es un caso aislado, Fainberg comentó: "La violencia empaña a toda la sociedad y este no es un caso aislado. Desde el rugby pasan hechos de violencia en los boliches que involucran a jugadores que pueden tener problemas en otros ámbitos y no adentro de una cancha".
"Nosotros somos responsables de lo que hacen dentro de una cancha o en un club y no tenemos esos problemas, pero en un marco más desnaturalizado, como es el alcohol, pueden pasar estas cosas de manera totalmente aisladas", añadió.
Ante esta situación, el presidente de la USR adelantó que tomaran medidas al respecto. "Este es un hecho que nos obliga a repensar cómo enseñamos estos valores para que sean efectivos y se cumplan", manifestó.
El crimen de Fernando ocurrió este sábado, alrededor de las 4.50, a la salida del boliche "Le Brique", en la avenida 3 y Paseo 102, en pleno centro de Villa Gesell, donde el joven estudiante de Derecho fue atacado a golpes de puño y patadas que le provocaron la muerte.
Por el hecho, 10 jugadores de rugby de un club de Zárate fueron aprehendidos en la casa que habían alquilado para pasar sus vacaciones en esa localidad balnearia, al tiempo que otro joven fue localizado más tarde en esa ciudad del norte de la provincia de Buenos Aires.