La Selección de Uruguay se jugaba todo en el tercer partido ante Ghana en el Grupo H, necesitaba ganar para clasificarse a octavos y esperar que Corea no hiciera lo mismo. Cuando todo estaba 0-0 el árbitro alemán Daniel Siebert fue llamado por el VAR y tras la jugada Federico Valverde explotó contra el colegiado.
A los 15 del primer tiempo Jordan Ayew se fabricó un espacio a orillas del área y sacó un disparo rasante que rebotó en los guantes de Sergio Rochet. El arquero, en su afán por atenazar la pelota, le cometió falta a Mohammed Kudus y el árbitro sancionó penal tras revisar la jugada.
Después el arquero de la Celeste fue el héroe al contener el remate desde los doce pasos del que se hizo cargo Andrew Ayew y fue entonces que explotó el mediocampista que milita en el Real Madrid.
Inmediatamente buscó al juez alemán y le festejó en la cara la gran atajada de su compatriota. El árbitro le “perdonó la vida” al no amonestarlo en una jugada que tranquilamente podría haberlo sacado del partido. El jugador claramente había quedado muy caliente por el fallo que dictaminó el penal.
Finalmente, Uruguay ganó 2 a 0 pero Corea del Sur venció a Portugal y lo superó en la tabla de posiciones por diferencia de gol.
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