El entrenador de River Plate, Marcelo Gallardo afirmó esta noche, una vez consumada la clasificación de su equipo a semifinales de Copa Libertadores en las que tendrá que enfrentar a Boca Juniors, que en esa instancia "nada va a ser igual a la final del año pasado, simplemente porque no lo es".
"Nada va a ser igual a la final pasada precisamente porque no lo es. Nosotros intentaremos jugarla con nuestras armas, y que gane el que haga mejor las cosas en los 180 minutos", puntualizó Gallardo durante la conferencia de prensa celebrada en las entrañas del estadio La Nueva Olla, de Cerro Porteño, luego del 1 a 1 ante los paraguayos.
"Esta noche hacía mucho calor y tardamos en acomodarnos en el primer tiempo, pero en el segundo ya lo conseguimos y a partir de allí, y del empate, no pasamos más sobresaltos hasta el final", apuntó.
Sobre la circunstancial detención sufrida ayer por el uruguayo Nicolás De la Cruz por un hecho policial ocurrido en 2016 como jugador del Liverpool de su país, el "Muñeco" aceptó que pasaron "por un momento incómodo, pero que hoy haya hecho el gol destaca lo que es este grupo anímicamente, y como trabajamos todos juntos".
"La verdad que no pensamos que se iba a armar todo ese circo en torno a él, pero nunca se desenfocó pese a lo que le pasó y el premio de la clasificación es para él", destacó el director técnico riverplatense.
"Y la verdad que hoy hicimos un esfuerzo muy grande y veremos como están todos en la recuperación para el superclásico del domingo", analizó posteriormente el "Muñeco".
Después y tras apreciar que "la plancha de (Nelson) Haedo Valdéz a (Exequiel) Palacios era para expulsión", se negó a dar un mensaje a la sociedad sobre los tres superclásicos que se vienen.
"No puedo hacerlo simpremente porque soy apenas un entrenador de fútbol, pero lo que pretendo como ciudadano es que los tres superclásicos sean en paz, aunque ahí no se si estamos preparados para eso. Ya vivimos situaciones que nos avergonzaron el año pasado", remarcó.
Y sobre el partido de esta noche aseguró que no lo "preocupó el primer tiempo porque la Libertadores es así, no se puede controlar todo en todo el tiempo. Pero lo valioso fue que el equipo sabe sufrir, y hoy lo demostró, como lo viene haciendo desde hace cinco años llegando a cuatro semifinales, porque para ganar hay que padecer también", evocó finalmente casi como una entonación tanguera.