Santiago Lange y Cecilia Carranza anticiparon que los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 fueron los últimos como pareja, a pocos días de finalizar su participación, en la que no obtuvieron medalla, pero ganaron la Medal Race.
Los atletas, que ganaron la Medal Race aunque ya sin chances de medalla, hablaron de lo que fue su última regata de alto nivel juntos.
Santiago Lange y Cecilia Carranza anticiparon que los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 fueron los últimos como pareja, a pocos días de finalizar su participación, en la que no obtuvieron medalla, pero ganaron la Medal Race.
En medio del triunfo, el oriundo de San Isidro ya lo había anticipado. Entre alguna que otra lágrima, y con la voz un poco quebrada, el regatista de 59 años había puesto seriamente en duda su continuidad en la alta competencia.
Los atletas, que vienen de ganar la medalla dorada en Río 2016, hablaron en la transmisión oficial de TyC Sports y dieron a conocer sus sensaciones.
El que comenzó hablando fue Santiago Lange:
“Un diccionario de emociones, emociones encontradas, muy tranquilo, nada que reprochar, orgulloso del trabajo que hicimos y la entrega. También muy triste, saber que no cumplimos nuestro sueño y el objetivo. Las derrotas me pegan por el lado del análisis, en cualquier momento pensando qué podríamos hacer hecho diferente, por qué pasaron ciertas cosas. No son días fáciles”.
“No nos vamos martillar la cabeza, tenemos muchas razones para estar muy contento. No quería salir al agua porque no luchaba por una medalla, pero sabía que podía ser mi última final olímpica. A mi edad, estar en una final olímpica, estoy loco si no la voy a disfrutar, pero una cosa es la lógica y otra lo que te dice el corazón”.
“Yo practico deporte porque me genera estas emociones, es un aprendizaje para la vida lindísimo. Estamos digiriendo la situación”.
“Como equipo fuimos muy honestos. No sabemos muchas cosas del futuro, pero si sabemos una que es que no vamos a seguir juntos. No hay por qué ocultar. Creo que fue fácil hablarlo entre nosotros dos”.
“Todos saben el amor que tengo por lo que hago, lo que me gusta el alto rendimiento, también sé lo que significa. En lo personal tengo muy claro lo que se necesita, y hoy necesito un poco tiempo para mi vida personal. Después ya veré”.
Luego, tomó la palabra Cecilia Carranza:
“Coincido en todo lo que dijo Santi. Todo el equipo siempre siente una gran responsabilidad también, por cumplir lo que creemos tenemos que cumplir. Hemos interrumpido las medallas que nuestro deporte traía desde hace tantos Juegos Olímpicos, no nos tenemos que reprochar nada, la entrega fue absoluta, pero esa responsabilidad está”.
“Esa sensación de pedir perdón, de no haber podido cumplir lo que deseábamos y agradecimiento absoluto por todo el apoyo y el cariño de tanta gente. Es un momento duro, de sensaciones encontradas, sentir ese apoyo se agradece”.
“Hay que procesarlo, es una emoción que me surgió cuando me di cuenta que no íbamos a tener posibilidades de medalla. Me surgió un gran deseo, me imaginaba nuevamente intentándolo. Cuando te sentís capaz de lograr algo y no lo lográs, te surgen más ganas. El deseo está adentro y habrá que tomarse su tiempo porque fue un año muy intenso”.
“Tengo unas ganas inmensas de volver a casa, nosotros somos unos locos. Nuestras giras son eternas, pero ahora que llegó su fin cuento los minutos para volver a casa y compartir con esas personas que nos acompañan de corazón para poder cumplir nuestros sueños, nuestros deseos. Siempre es difícil cuando termina un Juego, mucho tiempo de dedicación y se terminó. Son unos grandes para acompañar en este momento”.