Vélez Sarsfield disputará este miércoles a las 21:10 la final de la Copa Argentina ante Central Córdoba de Santiago del Estero en el estadio de Unión, el 15 de Abril de Santa Fe, y sus hinchas ya agotaron todas las entradas disponibles.
El Fortín tiene chances de campeonar la LPF ante Unión este sábado, en Santa Fe. Los hinchas de Vélez, al no poder estar presentes en este posible logro, decidieron jugarsela por llenar el estadio santafesino por la Copa Argentina.
Vélez Sarsfield disputará este miércoles a las 21:10 la final de la Copa Argentina ante Central Córdoba de Santiago del Estero en el estadio de Unión, el 15 de Abril de Santa Fe, y sus hinchas ya agotaron todas las entradas disponibles.
La fiebre por el equipo de Liniers llevó a cientos de simpatizantes a acampar en largas filas frente al estadio José Amalfitani para conseguir un lugar en el decisivo encuentro.
"Informamos que las entradas para la final puestas a la venta de manera presencial por Copa Argentina se han agotado", publicó el club en su cuenta oficial de X, reflejando la expectativa de sus fanáticos.
La realidad del Fortín contrasta radicalmente con la que atravesaba hace un año, cuando peleaba por mantener la categoría tras vencer a Colón de Santa Fe en condición de local.
Bajo la dirección técnica de Gustavo Quinteros, Vélez vivió un 2024 excepcional, coronándose subcampeón de la Copa de la Liga, quedando a un triunfo de ganar la Liga Profesional de Fútbol y con la posibilidad de sumar un título en la final de la Copa Argentina.
Ante la imposibilidad de asistir al partido del sábado frente a Unión, donde el Fortín buscará ganar la Liga en condición de visitante, los hinchas optaron por asegurar su presencia en la final del miércoles.
Desde la madrugada del viernes, miles de personas formaron una fila de seis cuadras frente al Amalfitani para acceder a las 10 mil populares y 5 mil plateas asignadas por la organización de la Copa Argentina.
Con un estadio 15 de Abril colmado de hinchas velezanos, el Fortín buscará cerrar un año inolvidable, soñando con la posibilidad de celebrar dos títulos en una misma semana.