Viernes 6.8.2021
/Última actualización 18:51
El defensor del seleccionado argentino Cristian Romero resultó una de las claves que precipitó el fin del vínculo de Lionel Messi con el club Barcelona, en la medida que fue un fichaje expresamente pedido por el astro y desatendido por la dirigencia del club catalán.
Los medios españoles apuntan que el fracaso de la llegada del "Cuti", compañero de Leo en la conquista de la última Copa América, fue un factor que bloqueó las negociaciones entre Jorge Messi y la directiva.
Condicionado por el fair play financiero, Barcelona realizó un tibio intento por contratar al marcador central del Atalanta (23 años), elegido como el mejor defensor de la Serie A de Italia la temporada pasada.
En principio, el club catalán propuso un préstamo y luego, negada esa posibilidad, realizó una oferta de 40 millones de euros más 10 adicionales, cuya respuesta aún está pendiente, pero en desventaja por el interés de otros equipos económicamente más poderosos como Tottenham Hotspur de Inglaterra.
La frustrada contratación del cordobés se vincula también con una exigencia superior de Messi al momento de renovar: la conformación de un equipo competitivo para pelear campeonatos durante las próximas temporadas.
El límite salarial impuesto por LaLiga al club atentó contra esa posibilidad, al margen de que la intención del presidente Joan Laporta fue corresponder a ese deseo con la llegada de futbolistas de cartel como Sergio "Kun" Agüero, íntimo amigo de Messi, y el neerlandés Memphis Depay.
Laporta, apunta la prensa española, decidió plantarse en la negociación por distintas exigencias que surgieron a lo largo de todo el proceso de negociación, que comenzó con su llegada al poder después de las elecciones de marzo pasado.
La ingeniería para hacer encajar el contrato de Messi en el nuevo presupuesto del Barcelona, además, planteaba la necesidad de negociar con otros jugadores históricos como Sergio Busquets, Jordi Alba y Sergi Roberto para un achicamiento.