No caben dudas que este 14 de noviembre de 2020 quedará en la historia del rugby argentino en particular, y del deporte nacional en general.
No caben dudas que este 14 de noviembre de 2020 quedará en la historia del rugby argentino en particular, y del deporte nacional en general.
Si bien esta victoria de Los Pumas por primera vez en la historia a Nueva Zelanda está marcada por un contexto mundial especial, yendo al rugby, este triunfo para los argentinos tiene un “bonus extra”. Como lo dijo un colega amigo en un grupo de whatsapp, minutos después de finalizado el encuentro: “ganaron unos pibes que entrenaron mucho tiempo en un balcón”. Y ante un rival cuyos jugadores están en competencia desde unos cinco meses.
Además, el 25 a 15 no fue casualidad. Hubo argumentos sólidos para hacer historia.
En cuanto al juego grupal, no se salieron del libreto planteado previamente: Los Pumas impusieron su ritmo, utilizaron con disciplina táctica el pie, defendieron de una manera certera, con tackles firmes, contundentes, para adelante. Un ejemplo claro de esto: la nueva “estrella” de los All Blacks, el wing Caleb Clarke, la mayoría de las veces fue contenido con solvencia. Y a eso le agregaron anotar puntos cada vez que pudieron.
Las formaciones fijas también fueron claves. Buena obtención en los lines propios y siempre disputando (y “robando”) algunos ajenos. En cuanto al scrum, el primero recién se produjo sobre el final del primer tiempo, y fue positivo. Y así se mantuvo el resto del encuentro.
En cuanto a las actuaciones individuales, es incluso difícil dejar afuera a alguno. Pero si se puede destacar a algunos por cuestiones específicas.
Entre los backs, sin dudas que lo de Sánchez fue simplemente perfecto. Además de anotar los 25 puntos, manejó con gran criterio a su equipo, junto a Cubelli, otro de un gran nivel.
Lo hecho por el #Puma 866 Santiago Chocobares, superó todas las expectativas. El debutante de Rufino fue muy buscado en ataque y firme en defensa. Parecía un jugador con más de 50 test encima.
Por el lado de lo forwards, el capitán, Pablo Matera, predica con el ejemplo. Siempre para adelante, una “bestia” defensiva (al igual que Kremer), y apareciendo en el final con dos “pescas” de otro planeta. Gómez Kodela, que volvió a Los Pumas tras 7 años, aportó solidez en el fijo y en defensa.
Petti, siempre importante en el line y el juego suelto. Alemanno que lo acompañó muy bien.
El resto, claro está, no desentonó para nada. Y quienes entraron en el complemento, lo hicieron todos de manera positiva.
En definitiva, fue un triunfo histórico. Sí, es cierto. Pero no fue una victoria casual. Hay mucho trabajo, de años que solidificaron lo acontecido en este partido. Los Pumas merecieron ganar el partido de comienzo a fin. Y así fue.