Sin la distancia social ni otros cuidados se llevó a cabo el tradicional banderazo de los simpatizantes de La Lepra antes del clásico contra Rosario Central, que terminó con la intervención policial y más de un centenar de detenidos.
En el mismo día en el que la Lepra disputaba su encuentro por Copa Sudamericana, cientos de simpatizantes se desplazaron por la ciudad y tuvo que intervenir la policía.
Sin la distancia social ni otros cuidados se llevó a cabo el tradicional banderazo de los simpatizantes de La Lepra antes del clásico contra Rosario Central, que terminó con la intervención policial y más de un centenar de detenidos.
Las versiones que circularon por las redes sociales invitaron a reunirse esta tarde para apoyar al equipo de Germán Burgos. Los rumores se confirmaron y muchos hinchas de La Lepra se reunieron a pesar de la delicada situación sanitaria con banderas, bengalas y sin respetar las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus.
Esta vez el punto de encuentro no fue en el estadio rojinegro, el Coloso Marcelo Bielsa, que no abrió sus puertas para que el público pueda presenciar el entrenamiento, como pasa en condiciones normales. Tampoco hubo previa en las adyacencias del Parque Independencia, pero los hinchas no llegaron a ese lugar porque desde esta tarde hubo varios móviles policiales apostados en los alrededores para evitar que se produjeran aglomeraciones.
Por eso la gente decidió llevar adelante una caravana de autos y colectivos. En el video se observó fanáticos sin tapabocas o con el mismo mal colocado y nula distancia social. En Rosario, en particular, este jueves detectaron 900 casos de coronavirus.
Con este panorama, la Policía detuvo a más de 100 hinchas por no respetar las restricciones impuestas por el gobierno de Omar Perotti. Los efectivos los interceptaron en las inmediaciones de las calles Avellaneda y Uriburu, poco antes del comienzo del partido de la segunda fecha de la Sudamericana contra Libertad de Paraguay.
Sin embargo, cabe destacar a los hinchas rojinegros que fueron responsables y se autoconvocaron para hacer el banderazo, pero desde sus casas. Por otro lado, otro grupo de hinchas rojinegros convocó a un banderazo adaptado a tiempos de pandemia. “Demostremos nuestro amor por los colores colocando una bandera o camiseta en los balcones, terraza de nuestras casas a partir del jueves”, indica el mensaje enviado a los hinchas.
El banderazo se dio en medio de una fuerte incertidumbre sobre cuándo y dónde se jugará el clásico, ya que a pocos días de que se dispute el encuentro más importante de la ciudad rosarina, Central, la Liga Profesional, las autoridades provinciales y la TV siguen sin ponerse de acuerdo en la fecha, hora y lugar del encuentro entre el Canalla y Newell’s. Por el momento, está pautado en el Gigante de Arroyito, el domingo desde las 18.40.
El ministro de Seguridad santafesino, Jorge Lagna, sugirió a las autoridades “liberar” la transmisión del partido, como medida para evitar aglomeraciones en bares y restaurantes.