(Enviado Especial a Doha, Qatar)
El presidente de Atlético de Rafaela llegó con algunos amigos a ver la primera fase de la Copa del Mundo. “Como dice Lechuga Alfaro, no me alcanzan los dos brazos para marcar la brecha que hay entre la A y la B en la Argentina”, señaló en la calurosa mañana de Doha.
(Enviado Especial a Doha, Qatar)
Da mucho placer encontrarse tan lejos con gente que vive tan cerca. En este caso, junto al colega Néstor Clivati compartimos un café en las famosísimas galerías Lafayette con Silvio Fontanini, el presidente de Atlético de Rafaela. “Cuando lo ví a Chiqui Tapia en Santa Fe, me pidió por favor que viniera a Qatar, así que tuve que empezar a ver los vuelos, sacar pasajes, alquilar el departamento y acá estamos. Fue una locura organizarnos con tan poco tiempo, pero la experiencia lo vale. El jueves estamos regresando a Rafaela”, fueron sus primeras palabras en una media mañana que ya calentaba por ese sol que cae a plomo por más que en Qatar estemos atravesando los días finales del otoño para desembocar en un invierno que sólo se nota porque los días son cortos, pero jamás porque las temperaturas sean bajas en esta parte del mundo.
-¿Cómo la está pasando en Qatar, Silvio?
-La estamos pasando más que bien, la ciudad es apabullante, hay una cantidad notable de recursos dedicados a un mundial y un millón de personas de otras partes que están circulando por la ciudad y no hay problemas, mucho menos inseguridad.
-Vayamos al fútbol en sí. ¿Cómo se hace para tener un fútbol superavitario en nuestro país?
-En el caso nuestro, la forma de ser superavitario es produciendo y vendiendo jugadores. Los ingresos de Afa no alcanzan para cubrir los gastos básicos de una campaña. No recibimos dinero, ni tampoco corresponde, de la provincia ni tampoco del municipio, así que la única forma es vendiendo.
-¿Por qué dice que no corresponde cuando en otras provincias, los clubes reciben un buen aporte de sus gobiernos?
-Porque en un país con falencias y con un 40 por ciento de pobreza, hay otras prioridades. Estaría encantado de que así sea, que los gobiernos nos ayuden, pero entiendo que los dineros públicos no deben destinarse a pagar sueldos a jugadores.
-¿Le gusta francamente este torneo de 37 equipos que es la Primera Nacional?
-A nadie le gusta, pero la pandemia nos llevó a que no haya descensos y tampoco nadie se anima a hacer descender 12 o 15 equipos de un solo saque. Con los años tendremos que volver a la normalidad. Nosotros jugamos 36 fechas con 37 equipos, o sea que no cambia tanto en cuanto a la cantidad de partidos de lo que era antes ypor eso las distancias son las mismas. Somos, después de Jujuy y los de la Patagonia, los que más viajamos y sin dudas los que más viajamos en colectivo, porque el avión es prohibitivo para nosotros.
-¿Ustedes ven en Colón y Unión a espejos para imitar?
-Miramos de todos los clubes. Personalmente, mi medida es Lanús. Hace 30 años subía y bajaba, pero desde los 90 nunca más descendió, es una fábrica de jugadores, ganó torneos locales e internacionales, la infraestructura siempre crece... Otro buen ejemplo es Talleres, con visión distinta en el manejo general pero con un departamento de captación de jugadores que es fenomenal. Todo está inventado en el fútbol y siempre se mira para progresar.
-¿Y Colón y Unión?
-Tienen sus méritos. Colón salió campeón, Unión viene jugando copas internacionales… Yo lo veo a Lanús como club integral. El partido de Lanús es mucho más importante que Rafaela, por eso lo mido a partir de su cantera, de la infraestructura, del proycto... A los otros los miro, pero más por la cercanía. En cambio, veo en Lanús un ejemplo a seguir hasta en un acuerdo institucional que lo mantiene fuera de los escenarios electorales que muchas veces dividen.
-¿Se fijan en los clubes de Primera de la provincia para reclutar jugadores?
-Hay jugadores de Newell’s que han venido… Pero no todos los jugadores desean bajar a la B, algunos bajan para tomar impulso. Solamente por eso.
-¿Es grande la brecha entre la A y la B?
-El peor de la Liga Profesional cobra diez veces más de lo que cobramos en la B. Si bien algunos jugadores pueden ganar diez veces más que los nuestros, cosa que dudo, nosotros tenemos gastos de colectivos para traslados y otras cosas que la mayoría de los clubes no tienen. Es muy difícil y como dice Lechuga Alfaro, no alcanzan los brazos para marcar la brecha que hay entre la A y la B.
-Atlético ascendió dos veces y bajó. ¿Por qué les cuesta mantenerse?
-En un corto plazo logramos el ascenso y descendimos, luego tuvimos otro y volvimos a descender. Hoy es más difícil ascender que mantenerse. No tenemos un ansia de ascender a cualquier precio y no vamos a sacrificar el club por un ascenso. Pero sabemos que es más difícil descender entre 26 28 que entre 20. Si vamos generando jugadores propios, es posible que, si llegamos a la A, podamos mantenernos. Como te dije, hoy lo difícil es subir.
-La última. ¿Quién es Lito Bottaniz en Atlético?
-Ante todo, una persona sabia, un excelente ser humano al que no voy a descubrir yo. Le agregó mucho valor a Atlético de Rafaela y ahora anda dirigiendo por la zona. Para nosotros, es un gran referente.