No fue una noche de las esperadas para Lionel Messi y la Selección Argentina. El equipo de Scaloni cayó 2-1 ante Paraguay en Asunción.
El capitán de la Selección ante un clima hostil en el Defensores del Chaco.
No fue una noche de las esperadas para Lionel Messi y la Selección Argentina. El equipo de Scaloni cayó 2-1 ante Paraguay en Asunción.
La derrota dejó además expuesto el clima hostil con el que convivió el combinado albiceleste en el campo del Defensores del Chaco.
Apenas una prueba de ellos fueron los insultos que recibió Messi cada vez que se acercó a las tribunas.
En redes sociales se viralizó el momento en el que un fanático local sacó a relucir una camiseta de Cristiano Ronaldo y a los gritos atacaba al 10 argentino. En ese momento, además, voló un botellazo para el campeón del mundo.
Ante la atónita mirada del Juez de Línea, Messi corrió el plástico de la cancha, levantó la mirada hacia la tribuna e hizo un gesto de desaprobación.
Argentina cayó, como visitante, por 2 a 1 ante Paraguay en un partido que, más allá del flojo nivel que demostró del seleccionado nacional, fue marcado por el bajo desempeño del árbitro brasileño Anderson Daronco, que provocó el enojo de Messi.
El 10 es habitual blanco de duras patadas a lo largo de los distintos partidos que juega, especialmente en las Eliminatorias Sudamericanas, y el partido disputado esta noche no fue la excepción.
Quien protagonizó la polémica fue el defensor central Omar Alderete, quien tuvo un paso por Gimnasia La Plata y actualmente juega en el Getafe. El central paraguayo derribó a Messi a los 32 minutos de la primera parte, con una dura plancha que impactó cerca del tobillo izquierdo del “10” argentino. Ante el revuelo causado por el golpe, el árbitro Anderson Daronco sancionó la falta, y amonestó, correctamente, al defensor del equipo de Gustavo Alfaro.
Pero la polémica se dio cuatro minutos más tarde. Cuando iban 36 minutos de la primera mitad, Messi recibió una pelota por el costado derecho, cerca de la mitad de la cancha, se giró y encaró en velocidad, dando comienzo a un ataque de su seleccionado. Quien le fue al cruce fue el propio Alderete, quien cortó un ataque promisorio al cruzarle el cuerpo al delantero del Inter Miami, quien chocó y cayó al suelo.
Rápidamente, tanto los jugadores como el cuerpo técnico entendieron que se trataba de una falta táctica, la cual debía ser castigada con una tarjeta amarilla, que haría que Alderete dejara el campo. Daronco no lo vio así y decidió perdonar al defensor del equipo local.
Ante esto, Messi se mostró muy enojado con el referí, a quien fue a buscar en el entretiempo y cuestionó verbalmente, apuntándolo con el dedo.
Además, lo que aumentó el enojo de la delegación argentina fue que, a poco de comenzado el segundo tiempo, un tiro libre desde la izquierda llegó a la cabeza de Omar Alderete, quien decretó el 2-1.
La Selección argentina fue perjudicada por un mal desempeño arbitral de Daronco, quien fue permisivo ante el jugador que, posteriormente, terminó marcando el gol del triunfo paraguayo.
En la conferencia de prensa posterior, al entrenador Lionel Scaloni le preguntaron sobre el arbitraje del brasileño, sobre lo que el DT respondió que podía “decir un montón de cosas sobre el arbitraje” pero prefería evitarlas, aunque sentenció que “todos vimos lo que pasó”.