Este 7 de septiembre no será uno más en la rica historia del rugby argentino. Mucho menos, para la ciudad de Santa Fe que, una vez más, albergó un partido internacional.
El seleccionado argentino no dejó dudas. “Ajustó clavijas” en el entretiempo y Australia no supo qué hacer.
Este 7 de septiembre no será uno más en la rica historia del rugby argentino. Mucho menos, para la ciudad de Santa Fe que, una vez más, albergó un partido internacional.
Pero no fue “uno más”. Esta visita de Los Pumas a la capital santafesina contó con el bonus de ser por una fecha del Rugby Championship, es decir, se jugó por los puntos, dentro de una exigente competencia en la cual el seleccionado argentino de rugby participa desde el año 2012.
En ese contexto, el estadio Brigadier López del Club Atlético Colón, lució impecable. Con tribunas, plateas y palcos repletos, con presencia de muchos chicos de clubes de la ciudad y de todo el país.
Un marco increíble que seguramente los protagonistas, Pumas y Wallabies, también disfrutaron, más allá que lo de ellos, “su momento”, fue a partir de las 16, cuando Pierre Brousset dio la orden para el comienzo del partido.
Antes de esa patada inicial, dos momentos muy coloridos. Primero, el ingreso de Julián Montoya en soledad (en realidad, con su hija en brazos). El capitán argentino cumplió 100 test con la camiseta de Los Pumas y se convirtió en el cuarto en hacerlo. Los otros: Agustín Creevy, Pablo Matera y Nicolás Sánchez.
El segundo: el seleccionado argentino ingresó al “Cementerio de los Elefantes” como para sentirse “en casa”: al ritmo de Los Palmeras y su tradicional “aeea yo soy sabalero”.
Además de todo esto, Los Pumas hicieron historia en cancha de Colón: golearon 67 a 27 al seleccionado australiano para el delirio de las casi 35 mil personas que coparon el Brigadier López.
El primer ataque en profundidad fue para el equipo argentino. Con una pelota que llegó hasta la punta, donde Chocobares avanzó varios metros, le cedió la pelota a Mateo Carreras quien ingresó rápidamente a 22. En ese instante, hubo una infracción para Argentina que primero intentó aprovechar la ventaja, pero el desenlace fue un penal de Albornoz para poner el 3 a 0.
Australia respondió rápido. También con su primera ofensiva. Penal, palos y Donaldson que puso el empate parcial.
Los Wallabies fueron los primeros en marcar un try. Su autor fue Carlo Tizzano, luego de varios intentos con los forwards bien pegados a la formación. Algo muy difí minutoscil para cualquier defensa.
A los 18 minutos, todo el Centenario festejó la reacción de Los Pumas luego que Marcos Kremer apoyará su try a pura potencia. Pero el festejo se disipó casi al instante. Pedido de TMO y decisión: penal en contra de los argentinos por una supuesta “pantalla” de Lavanini.
Luego de un nuevo penal de Donaldson, el partido entró en esos baches que generan, por ejemplo, que la gente empiece a alentar con mayor ímpetu para generar ese contagio de afuera para adentro.
Sabido es, y entre otros, Felipe Contepomi lo recordó en la semana, uno de los fuertes de Australia, es su juego de mano. A menos de diez minutos para el final de la primera etapa, los Wallabies aprovecharon todo el ancho de la cancha y con una gran precisión en los pases, la pelota le llegó a Kellaway para anotar el segundo try de su equipo.
Por suerte para el partido y, fundamentalmente para Argentina, llegó el try para los de Montoya y compañía. Gran quiebre de Pablo Matera que le dio una asistencia justa a Mateo Carreras para que, cambio de paso mediante, defina bajo los palos.
El envión anímico fue realmente muy bueno para Los Pumas. El seleccionado nacional volvió a campo rival y empezó a insistir con los forwards. Esa insistencia, tuvo su fruto: en su partido número 100, el Capitán, Julián Montoya, apoyó el segundo try para que Los Pumas queden a tiro. 20 – 17 el parcial para la visita, pero aún faltaba mucho. Y Argentina sabe algo de esto de no bajar los brazos.
En la primera etapa, el try anulado a Kremer por la supuesta pantalla de Lavanini se produjo luego de un penal que, de haber elegido patear, hubieran sido tres puntos seguros (la ventaja era debajo de los palos).
En la segunda etapa, pasó algo similar. Algo más esquinado, pero Los Pumas tuvieron un penal a favor y la decisión fue ir al line. Se “dividió” la pelota y se perdió.
Por suerte esto no afectó las ganas del seleccionado argentino de ser protagonista. Esto lo puso otra vez en la “zona roja” australiana. Scrum cinco, empuje positivo, Oviedo se levantó, eludió una marca y “casi” llega. Pero lo que no pudo hacer el cordobés, sí logró el mendocino Juan González, uno que está acostumbrado a anotarle a las potencias.
Con el correr de los minutos, el scrum argentino empezó a hacerse cada vez más fuerte. Algo muy positivo. De hecho, era una cuenta “algo pendiente”. Gracias a esta tradicional formación, llegó una nueva conquista argentina. El empuje justo, en un scrum cinco. Todos imaginábamos que la idea era entrar así. Pero no. Rápida apertura y luego del primer freno, Pablo Matera (uno de los del “Club 100) que no tuvo más que levantar, traccionar y apoyar.
Los Pumas se “floreaban”, les salían todas. En otro ataque en profundidad, una vez más González volvió a superar varias marcas y logró soltar el pase para Joaquín Oviedo que con decisión, velocidad y potencia corrió hasta “volar” debajo de la “hache”.
A falta de diez minutos para el final, los Wallabies volvieron a anotar. Ahora, con un penal de Mc Dermott, el medio scrum recientemente ingresado.
Antes de esta acción, algo que se festejó como un try: una salvada tremenda de Albornoz ante Koroivete, contra el touch, que a mucho hizo acordar a la “histórica” de Moroni ante Rees Zamit de Gales, en los cuartos de final del último mundial.
Y Los Pumas, iban e iban. Y aprovechaban cada uno de los centímetros de la cancha. Así fue como Lucio Cinti se escapó por el “ciego” y habilitar al cordobés Juanchi Mallía quien, minutos después, anotó una vez más de forma similar: jugando por el lado corto.
Las caras del staff australiano hablaban por si solas. Los gestos adustos se acrecentaron mucho más luego de la segunda conquista personal de Oviedo quien otra vez con mucha decisión y potencia llegó al ingoal rival.
Y cuando parecía que todo culminaba, hubo tiempo para un try más. Con alguna duda (se recurrió al TMO), pero el “Pulpo” Cinti fue otro de los que se anotó entre los goleadores de Argentina.
Síntesis
Los Pumas: 1- Thomas Gallo (Vivas), 2- Julián Montoya (C) (Ruiz), 3- Joel Sclavi (Bello), 4- Guido Petti (Molina), 5- Tomás Lavanini (Oviedo), 6- Pablo Matera (Grondona), 7- Marcos Kremer, 8- Juan Martín González, 9- Gonzalo Bertranou (García), 10- Tomás Albornoz. 11- Mateo Carreras, 12- Santiago Chocobares, 13- Lucio Cinti, 14- Bautista Delguy (S. Carreras), 15- Juan Cruz Mallía
Australia:: 1- Angus Bell (Slipper), 2- Matt Faessler (Nasser), 3- Taniela Tupou (Alaalatoa), 4- Nick Frost (Canham), 5- Jeremy Williams, 6- Rob Valentini (Gleeson), 7- Carlo Tizzano, 8- Harry Wilson (C), 9- Jake Gordon (McDermott), 10- Ben Donaldson (Lynagh), 11- Marika Koroibete, 12- Hamish Stewart, 13- Len Ikitau (Flook), 14- Max Jorgensen, 15- Andrew Kellaway
Tantos para Los Pumas: dos penales y seis conversiones de Albornoz; tries de Mateo Carreras, Julián Montoya, Juan González, Pablo Matera, Joaquín Oviedo (2), Mallía (2), dos conversiones de Santiago Carreras
Tantos para Australia: dos penales y tres conversiones de Donaldson; tries de Tizzano, Kellaway y Mc Dermott.
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