El caballo del stud santafesino El Angel de Venecia se impuso con total claridad y puro corazón en el Gran Premio de Grupo 1 más destacado de Sudamérica. Festejo completo en San Isidro para un triunfo histórico.
Télam Village King ganó por 9 cuerpos la prueba más importante de 2021.
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Village King, con la monta del jockey Martín Valle, ganó por 9 cuerpos sobre Miriñaque el Gran Premio Carlos Pellegrini, una prueba de Grupo 1 con un premio de 12.000.000 de pesos que fue corrido en el 13er turno de la reunión especial en el hipódromo de San Isidro.
El ganador, un hijo de Campanologist, pagó un dividendo de 9,05 pesos por boleto y empleó un tiempo de 2m 23s 42/100 para los 2.400 metros. Tiene 7 años, su entrenador es Carlos Daniel Etchechoury y mostró un corazón muy grande para ganar por paliza la carrera más esperada del 2021.
Sandino Ruler, que había corrido el Gran Premio Latinoamericano en Maroñas, Montevideo, junto a Village King y Miriñaque, salió en punta y aguantó hasta los 400 metros finales de la carrera. Fue seguido por Encarrilado y por Village King, que corrió como le dijo su entrenador al jockey Martín Valle. "Dejalo que corra como él quiera. No lo apures ni nada por el estilo". Esas fueron las palabras del entrenador al jinete. Y así fue.
Vino siempre tercero hasta los 350 metros finales. En esa distancia lo fue a buscar a Sandino Ruler y lo pasó como parado para irse al disco con un corazón enorme. Es un veterano de 7 años que corrió contra caballos de 3, 4 y 5 años. Dio ventajas pero su corazón es a prueba de balas.
Faltando 300 metros para el disco Village King había partido la carrera en dos. Una parte a su favor y la otra para los que venían atrás. Miriñaque, que hizo lo que pudo ante este Village King, terminó entrando segundo a 9 cuerpos de diferencia.
Sandino Ruler, un pupilo del entrenador Juan Saldivia, entró en el tercer lugar a tres cuartos de cuerpo. Lo suyo fue digno.
Bastante antes de cruzar el disco Martín Valle se paró arriba de Village King y festejó con su brazo derecho. La victoria había sido más clara de lo pensado. La alegría era justa para un caballo que cosechó su novena victoria sobre un total de 13 carreras.
Ganó a lo crack, tenía una molestia en la pata izquierda y así y todo les dio una paliza enorme a sus rivales.
El favorito Cool Day fracasó totalmente: ni siquiera entró en el marcador rentado.
"No lo hicimos correr el Dardo Rocha porque siempre pensamos en esta carrera. Por suerte su corazón puede contra todo", dijo emocionado Carlos Daniel Etchechoury, un entrenador que bien ganada tiene su fama de número uno.
La fiesta fue total. Mucho público en San Isidro, mucho entusiasmo de la gente y hasta la televisión en directo de la carrera por la TV Pública. El turf, a este nivel jerárquico, es un gran espectáculo porque, además, tiene una larga historia en nuestro país.
La victoria de Village King viene muy bien. Por un lado para demostrar que un gran corazón puede hacer hazañas aunque se tengan 7 años y mucho oficio sobre el lomo. Por otro lado para saber respetar las trayectorias a la hora de ir a las ventanillas de apuestas.
Hoy Village King pagó 9,05 pesos por boleto e hizo la mejor carrera de su campaña profesional y eso no es cuento. Aquellos que lo conocían, que lo habían visto correr antes, sabían que podía responder a pleno. "Tiene un gran corazón", terminó diciendo Etchechoury, quien tiene un gran mérito en este triunfo.
A festejar toda la gente del stud El Angel de Venecia. Hicieron historia.
Télam D.R
Foto: Télam
Otros tres Grandes Premios
Zillión Stars, con la monta del jockey Wilson Moreyra, ganó por media cabeza sobre Hipper Happy el Gran Premio Joaquín de Anchorena, una prueba de 1.600 metros con un premio de 4.000.000 de pesos que se corrió en el undécimo turno de la reunión en el hipódromo de San Isidro.
El ganador, un hijo de Cityscape, pagó un dividendo de 5 pesos por boleto y empleó un tiempo de 1m 32s 62/100 para la milla de césped.
Zillión Stars logró así su quinto triunfo oficial sobre 10 salidas. Ganó apretado y pudo haber perdido. Su jockey, Wilson Moreyra, se animó a meterse por los palos y terminó ganando una carrera que estaba prácticamente perdida.
En tanto, el caballo Luthier Blues, con la monta del jockey Brian Enrique, ganó el Gran Premio Félix de Alzaga Unzué, una prueba de 1.000 metros con un premio de 3.000.000 pesos, la primera de las cuatro carreras de Grupo 1 en San Isidro. Luthier Blues fue el más rápido en el césped de San Isidro y venía de ganar sus últimas 4 carreras en la arena de Palermo. Es un caballo del stud Kirbys de la ciudad de Azul, provincia de Buenos Aires. Su entrenador es Gonzalo Sarno. Al final terminó ganando por un cuerpo y medio sobre Queen Liz, que a su vez venció por tres cuartos de cuerpo a Senegalesca.
El tiempo de la carrera fue de 54s. 58/100 y Luthier Blus pagó un dividendo de 3,60 por boleto. Luthier Blues alcanzó su novena victoria oficial sobre 15 carreras. Ganó ante una gran hinchada propia que vino desde la ciudad de Azul.
Finalmente, la yegua Didia, con la monta del jinete William Pereyra, ganó por 4 cuerpos sobre Justify My Love el Gran Premio Copa de Plata, una prueba de 2.000 metros con un premio de 4.500.000 pesos que se corrió en el duodécimo turno de la reunión en el hipódromo de San Isidro.
La ganadora, una hija de Orpen, pagó un dividendo de 2,25 pesos por boleto y empleó un tiempo récord de 1m 56s 81/100 para las 20 cuadras.
Ganó de punta a punta, marcó un nuevo récord para la distancia y verla correr fue un espectáculo aparte. William Pereyra la dejó correr y ella sola vino con una libertad absoluta hasta el disco. Didia fue una de las figuras de la tarde. Su entrenador es Luciano Cerrutti, quien dijo: "Me di cuenta de que ganábamos cuando largó y agarró la punta con gran facilidad".
Los parciales fueron de 24s 16/100 para los 400 metros, de 47s 47/100 para los 800 metros, de 1m 10s 65/100 para los 1.200 metros y de 1m 33s 63/100 para los 1.600 metros. Dicen que está vendida a los Estados Unidos. Es posible que el que no la vio en San Isidro no la vea más. Marcó un nuevo récord para los 2.000 metros y se despidió con un festejo tremendo.