Viernes 14.10.2022
/Última actualización 14:57
Como los varones semanas atrás, las chicas de Argentina también lograron el Campeonato Sudamericano sub 19 de Vóleibol. El certamen terminó el 7 de octubre pasado en La Paz (Bolivia) y contó con cuatro jugadoras santafesinas: Martina Franco (nacida en San Lorenzo, hoy en Red Star), Zoe Studer (nacida en Alcorta, hoy en Villa Dora) y Milena Margaría (nacida en Sunchales, hoy en River Plate de Buenos Aires) y Martina Bednarek (nacida en Rosario, hoy en Náutico Sportivo Avellaneda).
El conjunto nacional ganó sus cinco partidos y sólo cedió dos sets en todo el torneo. La final frente a Brasil, que siempre es el candidato a vencer a nivel subcontinental, la ganó por un contundente 3-0 (25-20, 25-20 y 25-20). Previamente había vencido a Perú por 3-1, a Chile por 3-0, a Venezuela por 3-0 y a Bolivia por 3-1.
Bednarek, de sólo 16 años, habló con Mirador Provincial sobre lo que dejó este título: “Fuimos campeonas por todo el trabajo que tuvimos en el año. Veníamos concentrando desde abril, desde que terminó la liga. Nos concentrábamos todos los meses 10 días. Todo con trabajos muy específicos. Todo lo que tiene que ver con el juego y creo que en los partidos se demostró todo eso que estuvimos entrenando. Poniéndole garra pudimos llegar adonde llegamos y ganar la final”.
El seleccionado argentino campeón sub 19 de Sudamérica.El último partido contra el combinado brasileño exigió el máximo rendimiento. “Al principio estábamos todas con nervios porque Brasil es el equipo más grande que tiene Sudamérica -comentó Martina-. Antes del partido, en la previa, estuvimos todas reunidas en el vestuario, nos imaginábamos como podría ser el partido. Cantamos el himno. Después en el partido fue emocionante. Al principio estaba muy nerviosa y después se fue dando todo lo del juego. Tratamos de unirnos en la cabeza por todo el público que estaba en contra nuestro”.
La capital boliviana está a 3.625 metros a nivel del mar. Por lo tanto, la velocidad de la pelota y la falta de oxígeno influyen en el desarrollo del juego. “El primer entrenamiento que tuvimos allá fue rarísimo porque armaban y la pelota no bajaba. Quedaba en el aire arriba. Y también el tema de la respiración. Uno hace un punto y tiene que respirar cinco veces y volver”, comentó Bednarek.
Para estas circunstancias debieron hacer una adaptación previa. “Estuvimos una semana en Buenos Aires entrenando y después fuimos una semana a Cochabamba (que está a 2.558 metros de altura). Después la semana de competencia fuimos a La Paz y también entrenamos”. Con respecto al cambio de velocidad de la pelota, la jugadora de Náutico dijo: “Yo pensé que nos iba a costar un montón, pero ya al segundo día estuvimos re bien, también con el tema del aire”.
En relación al seleccionador, Eduardo Rodríguez, Bednarek sólo tuvo palabras de elogio: “Nos trata re bien a todas. Cada vez que necesitamos algo, él siempre está. Como entrenador es espectacular. Muy buen entrenador”.
Los próximos campeonatos para Martina son la Copa Argentina y la liga nacional con Náutico a jugarse en 2023. También el Campeonato Mundial sub 19 el año próximo que aún no tiene sede asignada. Argentina, Brasil y Chile son los tres países clasificados al certamen internacional. Martina, de sólo 16 años, están en condiciones de participar de ser seleccionada.
No es la única deportista de la familia
Martina forma parte de una familia de deportistas. Su hermano Ignacio, de 20 años, juega de manera profesional al básquet en Peñarol (Mar del Plata), club de la Liga Nacional de Básquetbol. Mientras su prima, Emma Bednarek, es voleibolista en Gimnasia y Esgrima La Plata, uno de los clubes más poderosos de Argentina en cuanto a vóley femenino, subcampeón de la liga 2022.