El boxeador argentino Yamil Peralta se entrena en el patio de su casa con miras a los Juegos Olímpicos de Tokio 2021 cuando se lo permite su trabajo de recolector de residuos, que consiguió en medio de la pandemia por la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19).
El pugilista representa una historia de lucha y sacrificio como gran parte de los deportistas de este país que sueñan con participar en la máxima competencia, postergada para el próximo año debido a la enfermedad que tiene en vilo a todo el mundo.
Peralta, de 29 años, ya participó en Londres 2012 y Río de Janeiro 2016, mientras que para Tokio debe conseguir la clasificación en un Preolímpico, cuando se reanude la actividad oficial.
“Me veo todos los días en Tokio. Desde que me levanto hasta que me acuesto me veo campeón del mundo, me veo campeón olímpico. Es lo que sé hacer, lo hago desde que tengo 14 años”, contó a Xinhua durante una entrevista en su casa de José C. Paz, unos 40 kilómetros al noroeste del Gran Buenos Aires.
En el patio del hogar, donde convive con su pareja, profesora de Biología, Peralta montó un “mini gym”, como él mismo lo describe. Allí adaptó distintas piezas caseras para entrenarse, como pesas con tachos de pintura rellenos de cemento y ruedas de camión.
“Cuando impusieron la cuarentena, que todo el mundo se asustó y parecía que se venía el fin del mundo, empecé a buscar la manera y me dije: ‘Yo no me puedo quedar sin entrenar’”, relató.
“Me compré una bolsa de cemento, aproveché algunas cosas que hay en casa, como unos fierros, unos baldes, me armé unas pesas, con unas ruedas de carretilla me armé unos ejercicios para hacer abdominales, puse la bolsa en un árbol, le pedí a un amigo gomero si me pasaba unas ruedas y con eso inventé unos ejercicios, además un amigo me prestó un punching ball”, dijo.
Peralta estaba en Colombia, preparándose para el Preolímpico de Tokio, cuando la pandemia de la COVID-19 alteró sus planes, ya que en Argentina se estableció la cuarentena el 20 de marzo mediante un decreto presidencial.
“Había arrancado de la mejor manera y después de todo lo que pasó no me quedó otra que empezar a trabajar”, señaló, ya que “no tenía una moneda” para subsistir económicamente junto a su familia. Según aseguró, como un boxeador en el ring se encontró “contra las cuerdas” y no tuvo “otra opción”, por lo que le pidió a su hermano una reunión para entrar a trabajar en la misma empresa que él, Transur, de recolección de residuos, en Pilar.
“Me presenté y me contrataron. Este sábado se van a cumplir dos meses que estoy trabajando. Fue en plena pandemia, por eso estoy muy agradecido con Transur, que me abrió las puertas en un momento donde no se da trabajo”, enfatizó.
El peso pesado (mide 1,89 metros y pesa 89 kilos) destacó que, a pesar de la grave situación por la pandemia, se mantiene enfocado en su objetivo, que es clasificar a Tokio.
“La meta sigue siendo la misma, se desvió un poco nomás del camino, pero esto nos va a hacer más fuertes, o por lo menos a mí me está haciendo más fuerte, me hizo encontrar otras alternativas, que todo pasa por algo y que jamás me voy a dar por vencido, que voy a pelear por mis sueños todos los días”, afirmó.
Peralta apuntó que cuando se sube al cuadrilátero se le pasan los “nervios” previos y considera al boxeo como “un deporte leal”, porque “te matas a piñas con tu rival, pero termina la pelea y te abrazas”.
“Uno pelea por su familia, por su casa, por darle de comer a sus hijos, y el rival también hace lo mismo. Hay mucho respeto mutuo. Por ahí en la previa uno tiene que hacer un poco de acting, pero termina la pelea y hasta con algunos terminas siendo buenos amigos”, dijo.
El deportista obtuvo la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Guadalajara (México) 2011 y también en el Campeonato Mundial de boxeo aficionado de Almaty (Kazajistán) 2013.
La Federación Argentina tiene protocolo
La Federación Argentina de Box anunció que la Subsecretaría de la Nación y el Ministerio de Salud aprobaron el protocolo FAB para el Covid-19 en todo el país, tanto para el entrenamiento como para la práctica del boxeo en forma gradual.
La FAB publicó en sus redes sociales que mediante una “resolución administrativa” emitida por el Ministerio de Salud de la Nación, “se procede a autorizar el entrenamiento de deportistas de la disciplina ‘Boxeo’ acorde al Protocolo presentado oportunamente por la FAB”.
El protocolo fue elevado el 20 de mayo luego de la paralización de la actividad, que implicó la no realización de festivales de boxeo y el cierre de todos los gimnasios del país.
Cada provincia y ciudad habilitará la apertura de gimnasios y clubes de boxeo en la medida que las condiciones sanitarias lo permitan.