6 de cada 10 niños y niñas reciben ayuda alimentaria en la Argentina
El auxilio estatal fue en aumento pero no alcanza. Además hay más de 13 % de chicos en el umbral de la indigencia. Fuerte impacto de la pandemia en sectores medios, en particular, los "no profesionales".
6 de cada 10 niños y niñas reciben ayuda alimentaria en la Argentina
El Barómetro de la Deuda Social de la Infancia de la Universidad Católica Argentina dio a conocer un nuevo informe en el que analiza la situación social estructural de niños y adolescentes de entre 0 y 17 años en el país, entre los años 2010 y 2022, con una lectura particular de los datos antes y después de la pandemia por Covid-19.
Uno de los datos que revela es que, a cifras de 2022, el 61,6% de los niños y adolescentes (NyA) de hasta 17 años de edad se encuentran en la pobreza. Es decir que 6 de cada 10 chicos tienen un déficit de ingreso económico en su entorno que no les permite acceder por completo a los bienes y servicios de la Canasta Básica Total.
Con este dato se tiene que la pobreza infantil se sostiene en niveles similares, aunque levemente por debajo, a los de 2019, es decir, antes de la pandemia cuando alcanzó el 59,5% de niños y niñas. En medio de la crisis del Covid-19, esos valores tocaron máximos de 64,6% (2020) y de 64,9% (2021).
Además, un 13,1% de niños y niñas se encuentran en el umbral de la indigencia, ya que pertenecen a hogares que no pueden acceder a la Canasta Básica Alimentaria, que es la que estima una cantidad mínima de alimentos para cubrir el umbral de requerimientos energéticos.
Si se suman amos indicadores, se tiene que en el país un 74,7% de chicos no cumplen parcial o totalmente con las necesidades alimentarias requeridas.
Todo esto ocurre mientras las ayudas sociales del Estado para los sectores bajos y medios fueron en aumento: del 41% en 2019 (prepandemia) a 49,8% en 2022, indica el informe de Gabriel Matera para Ámbito Financiero en base a los datos publicados por la UCA.
El otro dato que revela el estudio es el aumento de hogares con chicos de clase media que recibieron ayuda alimentaria directa o programas de transferencia de ingresos en 2022 en relación a 2019.
La ayuda alimentaria (directa e indirecta) pasó del 39.2% en 2019 al 59.3% en 2022, lo que representa su máximo histórico desde 2010. En este sentido, la agencia Télam, en una nota firmada por María Alicia Alvado, indica que "la ayuda alimentaria tradicionalmente estaba focalizada en la alimentación gratuita directa en comedores comunitarios y escolares.
En tanto, a partir de 2020, se incorporó la Tarjeta Alimentar, con lo cual su incidencia también comenzó a ser medida dado que se trata de "una transferencia directa orientada al componente alimentario".
Ianina Tuñon, una de las autoras del informe de la UCA, señalaba en su presentación que "hoy reciben (algún tipo de alimentación gratuita) 6 de cada 10 chicos con la novedad del incremento de ayuda y protección social en las infancias de las clases medias (en términos socioeconómicos y no monetarios)".
Ianina Tuñon, una de las autoras del informe de la UCA.
Por otra parte, se reconoce que "los esfuerzos de los estados para producir un estancamiento de la indigencia y una merma de la pobreza en contextos de alto nivel de inflación son muy significativos, en términos de la magnitud que tienen que tener la cobertura de estas políticas públicas", dijo Tuñón.
Sin embargo y como se dijo "nuevos sectores sociales cayeron en la pobreza (monetaria) a partir del 2020", indicó la coordinadora del estudio, quien sostuvo que se trata de "sectores medios que antes no recibían este tipo de protección".
Educación y salud
Otro indicador que recoge el informe de la UCA es el espacio de escolarización: la escuela pública pasó del 76.3% en 2019 al 83.5%, tendencia "aún más marcada en la primaria, nivel en el que representa el 87% de los estudiantes". "Ocurrieron varias cosas en el 2020: por un lado la cuestión económica y, por otro, la discontinuidad que implicó tener que seguir pagando la escuela privada a pesar de que no había clases presenciales", dijo Tuñon.
También creció la demanda en el sistema público de salud, que atiende a una importante población de niñas, niños y adolescentes que carecen de obra social o prepaga: "Se ha incrementado de modo sostenido desde 2010, y si bien el pico se registró durante la pandemia con el 60%, en 2022 se ubica en el 58.4%, es decir, casi 3 puntos porcentuales por encima de 2019 (58.4% versus 55.8%)".