Sábado 19.2.2022
/Última actualización 6:44
"El Instituto Argentino de la Energía General Mosconi alerta que el contrato comercial firmado para adquirir a China una cuarta central nuclear no es procedente, ya que no se conocen sus estudios de factibilidad, no se conoce de dónde provendrán los fondos de contrapartida que se comprometen sobre el préstamo chino y no se incluye en un Plan Estratégico Energético de Largo Plazo que hoy el país no tiene".
El documento refiere a la decisión de Alberto Fernández, quien firmó el 2 de febrero, en vísperas del viaje a Rusia y China, el Contrato para la construcción de una nueva usina nuclear en Atucha, comprometiendo una inversión del orden de los 13.500 millones de dólares para construir una central de uranio enriquecido de 1200 MW y sus obras complementarias cuya ejecución demandará, en el mejor de los casos, 8 años.
El IAE, que preside Jorge Lapeña, advirtió que "el Gobierno nacional debe informar con precisión a la ciudadanía, en las instancias correspondientes, el alcance y la conveniencia del compromiso que asume" Recordó que en julio de 2020, el instituto explicitó su propuesta en el documento "Bases para una reforma integral del sector energético argentino", en el que advirtió que "Argentina decide, generalmente, rápido y mal en Energía" con "resultados perjudiciales para el fisco".
Si bien considera "necesaria" la energía nuclear para reemplazar usinas térmicas contaminantes, señala que "nuestro país tiene experiencia y buenos antecedentes en el desarrollo, operación y mantenimiento de esta tecnología, por lo cual podemos pensar en que su vigencia tendrá continuidad y puede ser un buen complemento a la matriz energética renovable.
"Pero alertamos -insiste el documento- respecto a que este tema va a requerir una profunda revisión de los costos de instalación, operación, mantenimiento y disposición final de residuos atómicos, de modo de evaluar adecuadamente su competitividad respecto a otras tecnologías".
"El análisis económico financiero de la tecnología nuclear para producción de electricidad da un periodo de repago de la inversión muy largo; la decisión sobre su construcción requiere profundos estudios de factibilidad a lo largo de toda la cadena de valor" del emprendimiento: desde la minería del uranio, la elaboración de los combustibles y la deposición final y segura de todo el material irradiado tema en que, en general, por distintas razones nuestro país ha omitido e incumplido las leyes 24.804/97 y 25.018/98 (de la actividad nuclear y de residuos radioactivos).
"Todas estas premisas -dice el IAE- deben ser cuidadosamente evaluadas antes de tomar la decisión de seguir adelante con la construcción de nuevas centrales nucleares asegurando la ejecución de los estudios completos de factibilidad para proyectos en cartera a ser ejecutados por el Estado Nacional, en particular para las Centrales Nucleares con financiamiento chino".
"La inversión pública -añade la declaración- no respeta la normativa establecida en Ley de Inversiones Públicas 24.354, se desconoce si forma parte de los temas que debe controlar la Secretaria Nacional de Inversión Pública, que actualmente funciona en la Jefatura de Gabinete, la Dirección Nacional de Inversión Pública (DNIP) y tampoco se sabe si forma parte del Banco de Proyectos de Inversión Pública (BAPIN), el cual justamente exige que se entregue toda la información correspondiente a los estudios de factibilidad completos que garantizan la conveniencia de una operación de inversión pública para el interés general".