La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) notificó a 2.800 contribuyentes de alto poder adquisitivo para que rectifiquen sus declaraciones juradas de Bienes Personales correspondientes al período fiscal 2018.
El reclamo fue dirigido a personas humanas que declararon como exentas tenencias sobre las cuales poseen el 100% de su titularidad y que, en su conjunto, superan el mínimo no imponible.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) notificó a 2.800 contribuyentes de alto poder adquisitivo para que rectifiquen sus declaraciones juradas de Bienes Personales correspondientes al período fiscal 2018.
El reclamo fue dirigido a personas humanas que declararon como exentas tenencias sobre las cuales poseen el 100% de su titularidad y que, en su conjunto, superan el mínimo no imponible.
Funcionarios del organismo que conduce Carlos Castagneto detectaron, a través del cruce de datos entre las bases de la AFIP, depósitos de dinero radicados en el exterior que podrían encontrarse en situación fiscal irregular, cuyo valor supera los $61.000 millones.
Según lo informado por la entidad, los contribuyentes alcanzados por la verificación podrían estar sujetos a un potencial ajuste en concepto de impuesto omitido por un monto de $153 millones, incluyendo intereses.
Durante el ejercicio fiscal 2018 tales activos estuvieron sujetos a una tasa de sólo 0,25%. En tanto, a partir del período fiscal 2019 se estableció una alícuota incrementada para aquellos bienes situados en el exterior, mientras que no se verifique su repatriación.
Para el período fiscal 2021, esa alícuota alcanzó el 2,25 % en aquellos casos donde el valor total de los bienes del país y del exterior supere los $18 millones. Si se tiene en cuenta el aumento de las alícuotas, como así también la evolución en la cotización del dólar en los años siguientes, la cifra omitida por el tributo correspondiente a los períodos fiscales posteriores al analizado, podría incrementarse significativamente hasta llegar a los $3.000 millones.
Este procedimiento se suma a los exhaustivos controles realizados por el organismo para detectar maniobras de evasión. De esta manera, la AFIP continúa realizando acciones con el objetivo de profundizar el cumplimiento de las obligaciones tributarias, en miras de alcanzar una tributación equitativa conforme la capacidad contributiva de los contribuyentes.
La AFIP adelantó al 23 y 24 de febrero el vencimiento para el cumplimiento de la determinación e ingreso de distintas obligaciones impositivas, que originalmente estaba fijado para 27 y 28 de este mes.
A través de la Resolución General 5323/23, publicada el martes en el Boletín Oficial, el organismo aclaró que "razones de administración tributaria aconsejan adecuar con carácter de excepción las fechas de vencimiento para el cumplimiento de la determinación y/o el ingreso de ciertas obligaciones impositivas cuyo vencimiento original fuera fijado para el 27 y 28 de febrero" de este año.
Así, estableció que el 23 y 24 de febrero -según la terminación de la Clave Única de Identificación Tributaria (CUIT)-, serán las fechas de vencimiento para el cumplimiento de las obligaciones de determinación y/o ingreso del Impuesto al Valor Agregado.
Según lo dispuesto, los vencimientos del 23 serán para los CUIT terminados en 6 y 7; los del 24, para los finalizados en 8 y 9. Ese calendario rige para la presentación de la declaración jurada del IVA del régimen general y el ingreso del saldo resultante correspondientes al período fiscal enero de 2023, al igual que para Libro IVA Digital.
También para el ingreso diferido del saldo resultante de la declaración jurada del IVA para micro y pequeñas empresas del período fiscal noviembre de 2022 y presentación de la declaración jurada correspondiente al período fiscal enero de 2023.
La misma decisión se tomó para la presentación de la declaración jurada del IVA para la actividad agropecuaria del período fiscal enero de 2023 e ingreso anual del impuesto correspondiente a ejercicios con cierre el mismo mes.
Además, estableció con carácter de excepción el 24 de febrero como fecha de vencimiento para la determinación y/o ingreso de las obligaciones tributarias con vencimiento original fijado para el 27, para los siguientes impuestos:
- Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAÍS). Ingreso de las percepciones practicadas entre el 16 y 22 de febrero de 2023, ambas fechas inclusive.
- Impuesto sobre los Créditos y Débitos en Cuentas Bancarias y Otras Operatorias. Ingreso de las sumas percibidas y/o del importe correspondiente al impuesto propio devengado, del período comprendido entre el 16 y 22 de febrero.
- Impuesto a las Entradas de Espectáculos Cinematográficos. Ingreso del gravamen correspondiente a las localidades o boletos entregados entre el 16 y 22 de febrero.
Funcionarios del Ministerio de Economía y técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvieron una serie de reuniones en el Palacio de Hacienda con el fin de analizar el nivel de cumplimiento de las metas de la cuarta revisión del Acuerdo de Facilidades Extendidas, que habilitará un nuevo desembolso de US$ 5.400 millones por parte del organismo.
Las conversaciones están encabezadas por el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, y el jefe de asesores del Ministerio, Leonardo Madcur.
Los equipos técnicos ya están revisando virtualmente los números de la economía en el último trimestre del 2022, el período que comprende la cuarta revisión y, si bien se estima que las metas del programa habrían sido cumplidas, también pondrán énfasis en el panorama que proyectan para el año en curso.
Esta vez no es de la partida el jefe de la delegación del FMI para Argentina, el colombiano Luis Cubeddu, quien mantendría un diálogo virtual tanto con sus técnicos como con los funcionarios del Palacio de Hacienda.
A mediados de enero pasado, el ministro de Economía, Sergio Massa, consideró "Argentina cumplió su programa, pero el Fondo Monetario no está cumpliendo con Argentina en revisar cómo van a compensar a los países que pagaron el costo de la guerra con su economía. Es un problema a resolver".
A fines del año pasado, el Gobierno estimó en alrededor de US$5.000 millones los costos que la guerra tiene para la economía argentina, por la suba en los precios internacionales del sector energético, los fertilizantes y los fletes, que no alcanzaron a ser compensados por el incremento en los valores de los productos agropecuarios.
Según documentos de trabajo oficiales, las importaciones de combustibles sumaron US$ 5.800 millones en 2022, contra los US$ 2.000 millones proyectados antes del inicio de la guerra, lo que resultó en un incremento neto de US$ 3.800 millones. Además del costo, el aumento del precio de los principales productos básicos hizo que se precisaran más divisas para importar combustibles, entre los que se incluyen los utilizados para el suministro de energía durante 2022.
Otro de los factores que incidieron negativamente fue el aumento, en promedio del 93%, en los precios de los fertilizantes, ya que Argentina importa cerca del 70% de los productos que el campo necesita.