La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), detallaron que durante marzo las empresas del sector liquidaron la suma de US$1.501 millones de dólares; representando una suba del 22% en relación al mismo mes de marzo del año 2023 y una mejora del 61% en relación al acumulado de este año en comparación con el año 2023.
Mientras espera la entrada de los dólares de la cosecha gruesa que se inicia por estos días, Ciara/CEC explicaron que el ingreso de divisas de marzo “es el resultado del nuevo régimen de dólar exportador vigente desde diciembre de 2023, de los magros precios internacionales y de los movimientos macroeconómicos del nuevo gobierno que impactan sobre las decisiones de venta de la oferta de granos”.
Las entidades que representan a las grandes agroexportadoras más allá de productores y acopiadores, recordaron que “el ingreso mensual de divisas, transformadas en pesos, es el mecanismo que permite seguir comprando granos a los productores al mejor precio posible.
El economista Salvador Di Stéfano ha calculado que en la Argentina, la cadena agroindustrial liquida 56% de la campaña entre marzo y agosto.
“La liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados, ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial” en harinas, aceites, biocombustibles o pellets, entre otros.
“La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas proteicas. Esa anticipación depende también del momento de la campaña y del grano de que se trate, por lo que no existen retrasos en la liquidación de divisas”.
Lo que viene
Gustavo Idígoras, presidente de Ciara-CEC, señaló que el ingreso de divisas del trimestre reflejó una “fuerte baja” de precios internacionales de trigo y maíz y una baja oferta relativa de granos.
Las comparaciones estadísticas entre distintos períodos “son generalmente imprecisas o inexactas ya que la liquidación de divisas está fuertemente influida por el ciclo comercial de los granos, que depende de diversos y cambiantes factores exógenos como oscilaciones internacionales de precios, retracción de la oferta, distinto volumen y valor proteico de las cosechas, condiciones climáticas, feriados, medidas de fuerza sindicales, modificaciones regulatorias, barreras arancelarias y para arancelarias del exterior, exigencias fitosanitarias o de calidad de otros países”.
Pero la dinámica en cuanto al ingreso de los dólares del campo en el “segundo trimestre fuerte” del sector -que mantiene expectante al gobierno nacional- por la cosecha gruesa, depende de precios internacionales a la baja y de pérdida relativa de competitividad del tipo de cambio.
Los productores pagan -muchos a la cosecha- insumos con precios que padecen inflación en dólares cuando les pagarían menos por sus ofertas. Y el gobierno afirma una y otra vez que no devaluará más alá del 2% mensual del crawling peg.
El economista Salvador Di Stéfano ha calculado que en la Argentina, la cadena agroindustrial liquida 56% de la campaña entre marzo y agosto; serían unos US$10 mil millones hasta mayo y otro tanto hasta el octavo mes del año. "El resto a silobolsa", dijo el especialista.
La Bolsa de Comercio de Rosario calculó que la producción de soja 2023/24 “alcanzaría 50 millones de toneladas, dos veces y media la producción de la campaña precedente. Este incremento proviene tanto del aumento de la superficie cosechada (+35,3%) como del incremento en los rindes (+84,8%), respecto de la anterior campaña”, afectada por la sequía.
Alta capacidad ociosa
Ciara/CEC representan a entidades de una cadena que genera el 48 % de las exportaciones argentinas. Sin embargo la agroindustria “sigue trabajando con altos niveles de capacidad ociosa, así como la industria aceitera, padeciendo márgenes negativos permanentes”.
La afirmación es el telón de fondo sobre el que se dirimen las disputas políticas entre el gobierno central, que mantiene latente la amenaza de subir derechos de exportación ya altos, y el gobierno de Maximiliano Pullaro, que se resiste a esa medida. Lamayor presión tributaria afecta menos a la agroindustria que a los productores, que son quienes hacen la inversión y padecen la baja de precios y la inflación dolarizada.
Recuerdan las entidades que el complejo oleaginoso-cerealero, incluyendo al biodiésel y sus derivados, aportó el año 2023, el 50,1 % del total de las exportaciones de la Argentina, según datos del INDEC.
El principal producto de exportación del país es la harina de soja (12 % del total), que es un subproducto industrializado generado por este complejo agroindustrial, que tiene actualmente una elevada capacidad ociosa cercana al 70%.
El segundo producto más exportado el año pasado, de acuerdo con el INDEC, fue el maíz (11 %) y el tercero fue el aceite de soja (6,9 %).