El directorio del Ente Regulador de los Servicios Sanitarios tomó la decisión de no llevar a cabo la reunión de modalidad presencial que iba a desarrollarse en la ciudad de Rosario este martes 18, a las 10 horas, debido a los riesgos sanitarios que implica llevar a cabo encuentros a puertas cerradas y -por otra parte- porque los casos de Covid positivos en ese organismo han aumentado al punto de dejar sin efecto de manera preventiva la atención al público.
Así, habrá solo una instancia en la audiencia pública convocada para discutir un aumento en las tarifas de Aguas Santafesinas Sociedad Anónima, que ha pedido un incremento en dos tramos, del 40% el primero y del 20% el segundo.
El debate se desarrollará solo de manera virtual el 19, a partir de las 10.00. Además, los expositores que se habían anotado para brindar sus opiniones de manera presencial en la frustrada reunión de Rosario del 18, se sumarán a la lista de oradores del miércoles.
En rigor, eran muy pocos los inscriptos para tomar la palabra en ese encuentro en el que la mayoría optó por acudir como oyente. A todos se los notificó de los cambios, pero había solo un par de interesados en hablar: el diputado provincial Carlos del Frade (Frente Social y Popular) y un integrante de una organización de usuarios y consumidores.
Para la reunión virtual del miércoles 19 se utilizará el Auditorio del Enress, ubicado en su sede central de 25 de Mayo 1951 de la ciudad de Santa Fe.
Tenés que leerTarifa de aguas: la Defensoría del Pueblo insistirá en que la audiencia pública no sea un mero trámite formalEl pedido de la empresa estatal Assa de un aumento de dos tramos (del 40 y el 20% respectivamente) probablemente se aplique en la segunda mitad de 2022, según lo que ha dicho públicamente el presidente de esa compañía, Hugo Morzán.
Con esos pronósticos, la suba de esos servicios llegará luego de casi dos años sin actualizaciones en las tarifas en los distritos que atiende esa concesionaria.
El presente pedido de aumento de Aguas con su correspondiente audiencia pública convocada por el Enress es el primero del gobierno de Omar Perotti. En 2020 se aplicó una suba del 32%, pero ya había sido dispuesta (con esas instancias de participación ciudadana) durante la gestión anterior, en 2018.
En aquella oportunidad también fue un de un 60% en total el pedido, pero no se llevó a cabo en los tiempos en que demandaba la compañía sino luego de las elecciones de 2019. El gobierno de Perotti se inició luego con un anuncio de congelamiento de tarifas por dos meses y poco después se aplicó aquella suba que ya tenía el visto bueno del regulador y de la autoridad concedente (el Poder Ejecutivo).
Está claro que con lo que se ha pedido la empresa no logrará funcionar sin aportes del tesoro provincial, aunque se ha previsto una fuerte reducción de esos subsidios que -siempre debe recordarse- solo benefician a una parte de los santafesinos: los que viven en las ciudades de: Santa Fe y Rosario, así como de Cañada de Gómez, Casilda, Capitán Bermúdez, Esperanza, Firmat, Funes, Gálvez, Granadero Baigorria, Rafaela, Reconquista, Rufino, San Lorenzo y Villa Gobernador Gálvez.
Las previsiones del Proyecto de Ley de Presupuesto 2022 que aún tiene en su poder la Legislatura y requiere de más conversaciones con el Ejecutivo da una pauta de las intensiones del gobierno provincial de hacer que más costos del agua potable y las cloacas las paguen los usuarios de Assa en lugar de todos los contribuyentes santafesinos. Y el tema de las contribuciones estatales a la empresa no son materia de discusiones entre la Casa Gris y la oposición.
Debe decirse que entre 2018 y 2020 (en los dos últimos años del gobierno del Frente Progresista y el primero del Partido Justicialista) entre un 2,2 y un 2,3 por ciento del presupuesto fue para Assa. En 2021 fue menos: 1,7 y ahora se supone que esa proporción bajará al 1,6 por ciento (salvo que haya alguna modificación del mensaje que ya logró la media sanción del Senado provincial).
Para 2021 se presupuestaron 8.964 millones de pesos y para 2022 14.155. Aunque la cifra del corriente año es bastante más alta, no cubre el aumento de los costos. Un cuadro elaborado por Assa explica mejor la situación: en 2007, para cuando se re estatizó el servicio, los aportes estatales necesarios llegaban a un 20% de los costos totales de la compañía. Luego se pasó a un 35% en 2009 y casi al 40% en 2011.
Entre 2012 y 2019 con picos y valles (del 15% y el 30%) los subsidios para Assa rondaron el 20%. Para 2020 el Estado santafesino cubrió el 34% y al año siguiente ese valor llegó al nivel más alto en años: 46,16%. Ahora, la proyección de Assa es que necesitará que casi un 70% de subsidios sobre sus costos si no se aprueba el pedido de aumento.