Sábado 15.4.2023
/Última actualización 10:24
La necesidad de terreno fabril es todo un desafío en un contexto marcado por el fuerte crecimiento poblacional de los conglomerados urbanos de Santa Fe que empiezan a entrar en conflicto con decenas de establecimientos industriales que muchas veces quedan cercados por urbanizaciones.
El propósito de encarar un proceso de ordenamiento de los predios industriales en el territorio provincial fue elemento que alentó a la administración de Omar Perotti a poner en juego un plan de fomento para avanzar más ágilmente en la habilitación de nuevos lotes de uso fabril, ya sea de gestión pública -gestionados por municipios y comunes- como los complejos privados que han proliferado y mucho, sobre todo, en el Gran Rosario.
Fue en agosto del año pasado, luego de haber atravesado lo más duro de la pandemia que obligó a redireccionar presupuestos, que desde el despacho del gobernador se firmó el denominado Régimen de Promoción Industrial que si bien incluía algunos aspectos innovadores, sobre todo abogaba por el pleno cumplimento de prerrogativas que ya tenían vigencia en “la bota”, pero que se ejecutaban poco o nada.
Perotti presentó, el 2 de agosto de 2022, un nuevo Régimen de Promoción Industrial que, por decreto, entró en vigencia el mismo día.Objetivos
La iniciativa fue puesta en marcha pensando sobre todo en el aprovechamiento de partes de empresarios chicos y medianos, quienes normalmente son los que atraviesan no solo severas dificultades para financiar la compra de terreno y la construcción de naves fabriles, también encuentran escollos para lograr las habilitaciones fundamentales para poner en marcha las máquinas dentro de un galpón.
Aunque el esquema de fomento entró en conflicto con procesos negativos como el derivado de la fuerte sequía, que aplazó propósitos de inversión sobre todo en la industria que vive gracias a la demanda del campo, el decreto permitió mover estructuras muy pesadas que redundan en mejores condiciones para la radicación industrial.
A ocho meses de la firma del decreto, Claudio Mossuz, secretario de Industria de Santa Fe, ponderó la letra chica de la norma. “El Régimen de Promoción Industrial en cuestión tuvo como objetivo fundamental la priorización de las pymes industriales en las pautas de alcance, cuantificación y graduación de beneficios impositivos, favoreciendo a la redistribución del costo fiscal de la provincia”, mencionó como primer punto el funcionario.
A dicho elemento base es necesario sumarle que se buscó la atracción de inversiones y radicaciones de plantas fabriles en el territorio provincial privilegiando la instalación en parques y áreas industriales, o en zonas de uso industrial -reconocidas por ordenanzas comunales/municipales-, volviendo a esquemas de desgravación máxima del 100% de exención de todos los impuestos provinciales durante 10 años, un articulado que ya estaba escrito pero que por falta de habilitación de algunos predios fabriles, no se cumplía.
“Se trata de un impacto positivo que no pasa desapercibido para una compañía en crecimiento. La eliminación por una década de ingresos brutos, patente, sellos e impuesto inmobiliario es un factor que ante coyunturas difíciles como las actuales colabora con la subsistencia de la firma”, ponderó Mossuz.
La norma plantea también incentivos adicionales para el desarrollo exportador de las pymes, para las empresas que respeten la perspectiva de género tanto en la conducción como en niveles operativos, y para eliminar asimetrías en la distribución espacial, incentivos complementarios a las industrias radicadas o a radicarse en los departamentos del norte santafesino. “El plan refuerza el rol del Estado como promotor de un desarrollo socioeconómico equilibrado territorialmente”, aclaró Mossuz.
Claudio Mossuz, secretario de Industria de Santa Fe.Los alcances en números
Como primera cuestión, es necesario remarcar que hasta antes de la difusión del decreto las pequeñas empresas eran las que menos lograban acceder a los beneficios que, sin embargo, estaban activos para todo tipo de estructuras fabriles.
“Sin perjudicar a las grandes empresas que siguen siendo beneficiadas con los esquemas anteriores, el decreto del gobernador intentó avanzar en una segmentación de las firmas más chicas en micro, pequeñas y medianas, para, al mismo tiempo, identificarlas con mayor nivel de precisión y lograr que pudiesen ser ellas las directas beneficiarias del plan de fomento”, manifestó el secretario de Industria.
“Partimos de una base que nos preocupaba. Las empresas que seguían en el régimen histórico y las más beneficiadas sobre todo eran grandes. Sólo un 3% de las que percibían ese beneficio eran pymes“, añadió Mossuz que insiste en que “el decreto restituye la exención por 10 años de impuestos provinciales para nuevas radicaciones, algo que se había perdido”.
Pero una cosa es el trazo regulatorio a partir de la confluencia de las viejas normativas y los articulados novedosos que se incluyeron en el decreto de la Casa Gris, y otra realidad es la que reflejan las cifras de firmas que se adhirieron al programa de fomento.
De acuerdo a información suministrada por la Secretaría de Industria de Santa Fe son 25 las empresas a las que se le otorgaron los beneficios desde agosto hasta ahora, de las cuales 12 están ubicadas en áreas y parques industriales, independientemente de loteos de gestión pública o privada.
También, de acuerdo a los datos de la cartera industrial, hay firmas que están en plena tramitación de las exenciones. A mediados de marzo el número alcanzaba a 34 empresas de las cuales 12 están en parques y áreas industriales.
De acuerdo al último Censo Nacional Económico, en la provincia operan 24.553 empresas con fines de lucro, de las cuales el 99,2% son micro, pequeñas y medianas. El número de compañías en funcionamiento es abrumadora respecto de la exigua cifra de aquellas que de agosto hasta el presente lograron ser contempladas en los articulados del decreto industrial de Perotti. Si se suman las 25 a las que se le otorgaron nuevos beneficios y las 34 que estaban en trámite el mes pasado, se trata de un número menor a 60, hecho que refleja que todavía al plan le falta mayor alcance.
“Hay mucho por hacer, pero se trata de un esquema muy positivo, por eso alentamos a los industriales a acercarse a la Secretaría para interiorizarse respecto del programa. En lo que a nosotros respecta, el equipo de nuestra repartición está contactando paulatinamente no solo a los municipios y comunas. Hacemos lo propio con desarrolladores privados que están impulsando nuevo loteos o gerencias polígonos fabriles que hace tiempo están ejecutados”, dijo Mossuz.
“Tenemos que lidiar con mucho desconocimiento de los pequeños empresarios que están enfocados a veces en las cuestiones inherentes a la producción diaria, antes de enfocarse en la posibilidad de acceder a nuevos beneficios. También hay que pensar que no son pocos los que creen que el Estado es una maraña burocrática. En este caso intentamos simplificar las cosas”, destacó el titular de la cartera de Industria.
A los desarrolladores les interesa
“En principio estuvimos en contacto con referentes de la cartera industrial en el último tramo del año pasado. Mostraron predisposición para agilizar los trámites que ya tenemos realizados para lograr lo antes posible incripciones fundamentales como las del Registro Nacional de Parques Industriales (Renpi) que permite acceder no solo a los beneficios del decreto provincial, también obtener dispensas clave a nivel nacional”, mencionó, por su parte, José María Mutti, que está en pleno desarrollo del Parque Industrial Región Centro Argentina (Pirca), un loteo privado al que está dotando de infraestructura en Alvear y que no tendrá validación oficial, hasta tanto todas las obras de las áreas comunes no estén terminadas, hecho que permitirá arribar al ok medioambiental.
Los dichos de Mutti son comunes a referentes de otros predios fabriles quienes aseguran que en los últimos meses hubo reiterados contactos con funcionarios santafesinos que buscan promover los aspectos positivos del programa de fomento provincial.