El "ajuste que le falta" a Milei en el presupuesto del año electoral
Los mercados miran el superávit fiscal. La promesa de más motosierra en 2025 alcanza a tarifas de luz y gas para sectores masivos, en un año de elecciones.
El "ajuste que le falta" a Milei en el presupuesto del año electoral
"Un país con equilibrio fiscal no debería tener un riesgo país de cuatro dígitos, a menos que se piense que ese equilibrio no es sostenible o que, por falta de acceso al crédito, el soberano no podrá cumplir con el servicio de deuda". La advertencia de Daniel Artana en el último informe de coyuntura de Fiel sugiere que hay menos riesgo fiscal que político en el año que enfrenta la Argentina, y que eso es lo que observarán los inversores internacionales -y locales- antes de definir si "entierran" dólares en la economía real del país.
Como ejemplo, Artana señala que el gas en boca de pozo o el transporte "no cubren costos" y que es indispensable a la salud del modelo de Milei "no profundizar desequilibrios de precios relativos con objetivos electorales" porque sería una mala señal para los detentores del equilibrio fiscal como soporte del superávit financiero pero, sobre todo, de la sostenibilidad del modelo libertario.
Variación % real anual acumulada y % acumulada.
Según el Observatorio de tarifas y subsidios IIEP (UBA-CONICET), "en los hogares del AMBA se pagan tarifas de servicios públicos (luz, gas, agua y transporte) que, en promedio, cubren el 53% de los costos y, por lo tanto, el Estado se hace cargo del 47% restante". ¿El gobierno hará el ajuste equivalente a 0,5 punto porcentual del PBI según propone el presupuesto 2025?
Para tener una idea del impacto socioeconómico del escenario, ese informe refleja que la canasta de servicios públicos del Amba (boletos, tarifas de electricidad, gas y agua) costó $134.414 en octubre. Es cierto que son datos de capital y Gran Buenos Aires, donde el gobierno aún se hace cargo del 32% del costo del colectivo; pero en todo caso son datos que impactan en las cuentas presupuestarias nacionales que financia todo el país en asistencia al sector socio-geográfico de mayor impacto electoral de la Argentina.
Superávit fiscal e impacto social
Luis Caputo ha dejado en claro que por el lado de la recaudación, se desprenderá de lo que queda del Riesgo País y no modificará el esquema de retenciones, que ya deja "en rojo" al 70% de productores de soja de la zona núcleo, que alquilan campos para producir. Si no hay más ingresos, la variable a corregir será necesariamente por el lado del gasto. El análisis de UBA-Conicet ratifica que los subsidios se redujeron 38% año contra año en octubre.
Relevamiento federal de tarifas de transporte público.
José Luis Bour (Fiel) apuntó que "el ajuste fiscal estará incompleto si la economía convive con un tipo de cambio real que se aprecia 10% por año (computando la inflación internacional), y allí sí se requiere que el gasto público consolidado siga disminuyendo algunos puntos en relación con el PBI para que –junto con una agresiva desregulación y apertura económica- las empresas ganen competitividad.
"Una estrategia de largo aliento -expuso el especialista- que converja a una economía abierta y desregulada, con un gasto público que caiga al entorno del 26 o 25% del PBI, con una tasa de inflación de un dígito y un tipo de cambio unificado y libre, requiere pasar por un periodo de transición en el que todos estos objetivos se van logrando con mucho esfuerzo y quizás a destiempo.
Cobertura promedio de costos de los servicios públicos.
"Es decir, la economía seguirá un sendero en desequilibrio por bastante tiempo, con precios relativos que deberían adaptarse con cierta rapidez a la productividad vigente más que a la productividad potencial que se puede lograr dentro de dos o tres años con 'otra empresa' que sea bien diferente de la que creció en una economía cerrada y súper-regulada", advirtió. En otras palabras: no más ayudas sectoriales y traumas en el horizonte inmediato para algunos sectores de la economía.
Artana reconoció que ayudó que el tramo local del blanqueo haya sido exitoso; estimó que un 60% del blanqueo líquido de US$20.085 millones se mantendrán depositados; 20% serán encajes (que engrosarán el maquillaje contable de las reservas) "pero el 40% restante se puede prestar básicamente a exportadores. Estos habitualmente liquidan las divisas que reciben para hacerse de pesos y eso puede explicar, al menos, parte de la compra de dólares del mes de octubre" por parte de la autoridad monetaria.