"Sepan que seremos inflexibles en esta materia. El pueblo argentino no puede ser la víctima de la especulación y ambición de algunos. Una sociedad donde unos pocos ganan y millones pierden, no es una sociedad. Es una estafa", alertó.
El presidente le reprochó a los empresarios que "los precios se incrementaron de una manera incomprensible" y advirtió que el Gobierno será "inflexible", al hablar en el cierre del Coloquio de IDEA.
"Sepan que seremos inflexibles en esta materia. El pueblo argentino no puede ser la víctima de la especulación y ambición de algunos. Una sociedad donde unos pocos ganan y millones pierden, no es una sociedad. Es una estafa", alertó.
El jefe de Estado lanzó esa advertencia tras conocerse que la inflación se disparó al 3,5% en septiembre último y que hubo alimentos que llegaron a subir hasta 30%, mientras que un artículo de primera necesidad como la leche aumentó más del 6%.
Advirtió que el Gobierno aplicará todas las medidas que hagan falta para evitar que la inflación siga deteriorando el poder adquisitivo y que algunos sectores ganen a costa de todo el resto.
"Los empresarios deben hacer su aporte. Hemos visto que en septiembre y en lo que va de octubre el precio de los artículos de la canasta familiar se han incrementado de manera incomprensible", disparó el Jefe de Estado.
Así, continuó: "Debemos encontrar el punto de equilibrio para que esa suba cese. Queremos hacerlo en acuerdo con los industriales y cadenas comercializadoras".
El jefe de Estado también les dijo a los empresarios que la prohibición de despidos y la doble indemnización "no van a sostenerse en el tiempo".
Dijo que fueron medidas adoptadas excepcionalmente por su Gobierno para atender la crisis económica provocada por la pandemia.
Señaló que la Argentina "está saliendo de un momento único: una pandemia que arrasó economías, empresas y puestos de trabajo y acabó con millones de vidas".
Vértigo y reflexión
"El vértigo de lo vivido no nos ha permitido reflexionar. Hoy después de muchos cuidados y de vacunas, somos sobrevivientes y semejante privilegio nos exige reflexionar ya no sobre lo ocurrido, sino que nos impone el deber de construir una sociedad de nueva, donde el desarrollo sea constante y la justicia social deje de ser una consigna para convertirse en realidad", sostuvo.
Ante ese escenario, dijo creer "oportuno convocarlos a unir esfuerzos en la construcción de esa nueva sociedad. Soy el Presidente de todos. Sé muy bien que somos desde hace años una sociedad con bandos en pugna, tirando cada uno de una punta de la soga. De ese modo, logramos que las fuerzas se contrarresten".
Fernández propuso: "Ya es hora de que tratemos de profundizar nuestros acuerdos y minimizar nuestras diferencias. No se trata de unificar ideas, pero la pluralidad debe ser sinfónica para que la armonía haga sonar muy bien al sistema democrático".
El mandatario planteó entre los principales problemas a resolver de forma conjunta el de la desocupación, a partir de la creación de empleo genuino y sostuvo que ""la asistencia del Estado no puede ser el remedio" ante esa situación, sino solo una medida paliativa.
"No existe otro remedio que la inversión privada para lograr un desarrollo sostenible, esa ha sido nuestra convicción desde siempre", señaló.