Alejandro Taborda: "Están dadas todas las condiciones para un largo período de crecimiento de la industria"
Para el presidente de la Unión Industrial de Santa Fe, resta disipar algunos nubarrones que afectan el desarrollo pleno del sector, pero las expectativas son altas.
Guillermo Di Salvatore La necesidad de inversión está, las ganas de hacerla también, los industriales estamos, las políticas están presentes en los discursos y en algunos hechos .
"Hace un año era todo incertidumbre, no se sabía que iba a pasar al otro día. Este Día de la Industria lo vamos a festejar con otro estado de ánimo, en otro contexto. Nosotros creemos que mientras se mantengan estas condiciones de mercado y se despejan los nubarrones de los que hablamos, puede haber un crecimiento muy sostenido de la industria", dice el presidente de de la Unión Industrial de santa fe, Alejandro Taborda.
Un hecho, que define de conmovedor, usa para describir lo que está pasando con los industriales de nuestra región. "Estamos trabajando con el Banco Nación, ADER y Garantizar en un relevamiento sobre los proyectos de inversión actuales, algunos iniciados. Nos explotaron las demandas de financiamiento. En días tuvimos 2.600 millones de pesos en pedidos de inversión en empresas asociadas a la Unión Industrial. Nosotros vemos que la necesidad de inversión está, las ganas de hacerla también, los industriales estamos, las políticas están presentes en los discursos y en algunos hechos. Por lo tanto creemos que están dadas las condiciones".
-¿Como van a festejar los industriales este año?
-Será un doble festejo porque además del Día de la Industria vamos a celebrar que la entidad cumple 98 años de vida, que para nosotros es un orgullo. Una entidad casi centenaria que resiste cualquier archivo porque la UISF siempre ha defendido la industria nacional, el interés de las pymes, siempre ha pedido medidas consecuentes con el incremento de la producción, siempre señaló las cosas que iban bien y las que iban mal. Las cosas no se dan por casualidad y hoy estamos viendo signos de recuperación en muchos sectores, lo cual nos hace ver un futuro mucho más promisorio que el que veíamos años anteriores.
-Describen a la recuperación actual como de heterogénea ¿También aquí lo es?
-Si. De todas maneras de 23 actividades industriales, 20 están en recuperación. Las tres actividades que tienen caídas importantes son marroquinería, textiles y edición grafica. Y algunos alimentos que no están ligados al consumo masivo. Todos los demás han dado muestras de recuperación, en algunos casos espectaculares como la maquinaria agrícola, repuestos, electrodomésticos, materiales no ferrosos que están vinculados a la construcción, caucho, plástico, cartón vinculado a los embalajes de productos, alimentación por supuesto. Venía recuperándose la actividad de los frigoríficos para exportación, que retroalimentaba a sectores que eran proveedores, pero ahora ahí estamos preocupados. El biodiésel está en niveles muy altos pero con la nueva ley hay algunos nubarrones que estamos tratando de disipar.
-¿Que fortalezas recuperó la industria respecto a años anteriores?
-Lo que estamos viendo hoy es que el industricidio de años anterior caló hondo. No hay ningún candidato que deje afuera de su discurso a la producción, las pymes, la necesidad de crear trabajo. Esto creemos que es una fortaleza y sobre todo un respaldo para lo que venimos diciendo desde hace años. Perder empleos, perder industrias, no es gratis, cuesta muchísimo recuperarlas. Con toda, recién estamos en los niveles de 2019 en cuanto a recuperación de empleos, donde ya habíamos perdido más de 150 mil empleos.
-¿Qué medidas crees se deben tomar para consolidar el proceso?
-Las medidas a favor de la producción todos sabemos cuales son y las que van en contra también sabemos cuales son. No es muy complicado prever cuando vamos a tener recuperación y cuando las cosas van a ir en contra de los intereses industriales. Son 5 o 6 medidas de fondo: inversión a la actividad productiva que se traduce en créditos a tasas competitivas para invertir en capital de trabajo, tecnología e infraestructura; tarifas razonables; incentivación al consumo; control inteligente de las importaciones; tipo de cambio competitivo y estable. Esto hace que la producción comience a recuperarse de la mano del mercado interno. Se necesitan medidas de largo plazo para incentivar las inversiones, que el 85 por ciento viene de capitales nacionales. No es que desestimamos las inversiones extranjeras, pero no debe obnubilarnos que lo único que sirve es la inversión extranjera porque no es así y menos en Argentina. Cuando hay estabilidad y recuperación, las inversiones vienen rápido y solas.
-Prima una lógica de la rentabilidad. Si ganan plata invierten, si no ganan no invierten.
-Es así, como en todas partes del mundo.
Guillermo Di Salvatore
Foto: Guillermo Di Salvatore
- ¿Cómo está ahora el financiamiento?
-Hay muchísima oferta de créditos productivos a muy buenas tasas de interés, muy ventajosos para la industria. La oferta está. Estos créditos estaban solo disponibles en el Banco Nación pero poco a poco la banca privada también los está ofreciendo. Chocamos con la evaluación del riesgo de las empresas. Hay que tener en cuenta que venimos de un período muy negativo para la industria, sumado a la pandemia, para lo cual armar una carpeta de antecedentes atractiva para los bancos es complicado. Si bien ahora con la recuperación de ventas en algunos sectores de la industria lo están superando, todavía hay algunas imposibilidades bastante importantes para acceder a esas líneas de crédito. Chocamos con la burocracia y también con que muchas reparticiones estatales, que son las encargadas de dar distintos certificados como el de libre deuda, están trabajando mal y tarde por la pandemia. Creemos que esto se va a ir solucionando. Y por el otro lado tiene que haber una decisión política de que los gerentes comerciales sean más importante que los de riesgo y financieros. El riesgo siempre va a estar. Lo que hay que mirar es el futuro. Y el futuro es que si la industria crece y si las cosas se siguen dando de esta manera vamos a crecer mas, aunque vaya a haber algunos nubarrones.
-¿Cuál es el que más los preocupa?
-El aumento de costos, donde mucho tiene que ver el contexto internacional. Se dispararon los precios de las materias primas y la logística, los fletes han triplicado los precios. La inflación en Argentina es un problema de décadas, pero hoy el mundo está peleando contra la inflación. Brasil multiplicó por 4 las previsiones, en Estados Unidos hay un gran debate sobre que hacer con índices que no se tenían desde la década del 80. Se produce lo que en Argentina pasa cada tanto: hay mucha plata dando vueltas, producto de las ayudas que los estados tuvieron que dar por la pandemia y la producción está frenada por problemas escasez de materias primas, logística, empleo en algunos países. Esta pandemia alteró el andar de los engranajes que venían muy articulados. Hoy un container de China que antes traías en tres o cuatro meses te demora ocho, de Europa igual. El dinero abunda pero no muchas dificultades para abastecer.
-Ustedes siempre sostuvieron que más allá de las discusiones de si es monetaria o tiene múltiples causas, la inflación en Argentina es un problema de oferta de bienes.
-Cuando se incentiva el consumo hay que armar antes la red de quienes van a producirlos. Por ejemplo, quedo claro en la construcción. Hay una explosión de demanda y la fábrica de ladrillos son las mismas. Si no lo pensás antes, los precios aumentan. Y esto se piensa con tiempo, apoyo, capital de trabajo, financiamiento. Los gerentes de negocios de los bancos tienen que estudiar lo que es lo que viene de consumo y apoyar a las industrias que van a abastecer esa demanda. Cuando se incentiva el consumo y las fabricas no están preparadas para satisfacer la demanda, viene algún economista iluminado que abre las importaciones y se comete un doble error: fundir las fabricas locales y crear un monopolio de importación que a los dos meses te triplica el precio. Y te gastaste los dólares en productos terminados.
-Otro de los problemas que aparece es que en el proceso de crecimiento en algún momento se hace difícil acceder a las divisas para sostener el aumento de la producción.
-Escuché al presidente del Banco Central decir que la única manera de aflojar el cepo es exportando más. Coincido cien por ciento. No hay otra alternativa. Exportar más y cuidar las divisas. ¿Cómo podemos exportar más? Creando las condiciones para tener una economía de escala, abaratar costos internos, ser previsibles en el tiempo, tener buen abastecimiento de materias primas y productos, incorporar tecnología. Todos sabemos lo que tenemos que hacer para exportar más. Para cuidar las divisas también todos sabemos lo que tenemos que hacer: no importar cosas superfluas, ni mercadería terminada, cuidar las divisas en todos los lugares y sobre concientizar a la gente de que en Argentina los dólares son algo que debemos ganarnos, no es algo que producimos. Eso lo produce un solo país del mundo que no somos nosotros. Por eso la gente tiene que entender que a los dólares hay que ganarlos y cuidarlos. En estos momentos hay que cuidarlos para comprar tecnología y materia prima que no se produce en el país. Todo lo otro hay que regularlo.
-En el gobierno están trabajando con las mesas de competitividad, sector con sector, para buscar eliminar trabas y cuestiones superfluas u hacerlos más competitivos porque creen que las medidas generales no son las mas eficientes. ¿Creen que ese es el camino mas eficiente?
-Hay varios caminos para hacer eso. Respecto de las leyes es fantástico siempre y cuando sean claras, concisas y fáciles de poner en práctica. La de la Economía del Conocimiento funciona muy bien. Estamos por ver que repercusiones va a tener la de la construcción y el de autopartes. Creemos que tienen todas las condiciones para que funcionen. Y por el otro lado hay medidas rápidas y efectivas como fue la eliminación de las retenciones a las exportaciones industriales. Sumado a esto lo que hay que hacer ya y nunca mas volver para atrás es dar previsibilidad. Si no van a bajar los impuestos no los aumentes ni inventen nuevas tasas. Cuando el industrial conoce sus costos, los tiene asimilados y sabe que no los van a aumentar, es una cosa. Ahora cuando está a merced a regulaciones como la doble indemnización o las restricciones a las exportaciones de carne, complica las inversiones. Y sobre todo tenemos que llegar a un consenso nacional porque hoy tenemos una aduana en cada pueblo y cada provincia. A eso de alguna hay que resolverlo porque no se puede trabajar si cada comuna cada intendencia cada provincia tenga una regulación aparte porque conspira contra los costos internos.
-Una idea que funciono es lo que se hizo con la industria automotriz que no paga retenciones por el diferencial de exportaciones de este año respecto al del año pasado.
-Podemos pensar por ejemplo en hacer como se hace con los anticipos de Ganancias. Se le puede decir a una empresa que le bajan los impuestos siempre y cuando no pague menos que el año pasado, entonces el empresario sabe cuando tiene que pagar y el Estado los recursos con los que va a contar, con lo cual no generas los desfasajes fiscales que se hicieron en el gobierno anterior al bajar impuestos que para lo único que sirvieron es para hacer un agujero fiscal, que nadie quiere porque más temprano que tarde provoca problemas. Y lo otro que propone la industria es agrandar la torta para que los gastos sea menores en términos relativos. Otra de las propuestas es desgravar de Ganancias las inversiones productivas, el tema de los nuevos balances con ajuste por inflación. Es todo tan complejo que hoy tenemos que tener un contador financiero, otro en la empresa, otro para que vea la parte impositiva. Es una complicación para el normal funcionamiento de la economía la cantidad de regulaciones que existen.
-El Estado además de tener todas estas regulaciones de las que hablas también ha sostenido un sistema educativo científico y tecnológico de alta calidad que es una de las ventajas del país respecto a, por ejemplo, sus pares más cercanos.
- Es una gran ventaja la formación, que es toda del Estado y gratuita. Pero los profesionales se nos van afuera porque no les podemos dar ofrecer buenos salarios e infraestructura productiva, que es lo que necesitan para demostrar sus conocimientos. Ojalá algunos vuelvan, pero muchos se van a hacer Uber a Europa o Australia. Lo mismo pasa en la transformación digital, que a partir de la pandemia se adelantó años: hay una dramática escasez de personal. Los que formamos se nos van, se los llevan grandes multinacionales que pagan sueldos que no puede pagar una empresa local o se van al exterior. Sueldos altos solo puede pagarlos el sector productivo, por lo tanto agrandarlo impulsa el circulo virtuoso.
-La actitud pro productiva del gobierno está clara.
-Si. Veo a gente que antes decía que la industria no servía, que no éramos competitivos. Hoy no se lo escucho decir a nadie. Tenemos que predicar la importancia del sector productivo porque con la bicicleta financiera no podemos vivir y nos empobrece. Y queremos que el salario se recupere porque son nuestros clientes. Somos los primeros que lo queremos porque el que lo gana le compra más al comercio y este a nosotros. Ahora, si abrís las importaciones, el comerciante no nos compra a nosotros, compra afuera, gastamos todos los dólares y a empezar de vuelta. No es tan difícil.