El Amba tiene más votos pero allí crece menos el consumo masivo
A la ventaja en el tipo de cambio que aprovechan los extranjeros, se suma la recuperación del sector agropecuario, que se prepara para tener una muy buena cosecha en el 2024.
El Amba tiene más votos pero allí crece menos el consumo masivo
Lunes 13.11.2023
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Última actualización 10:16
El consumo comenzó a crecer con más fuerza en el interior del país como consecuencia del auge del turismo fronterizo, por la ventaja en el tipo de cambio que tienen los extranjeros, y por la recuperación del sector agropecuario, que se prepara para tener una muy buena cosecha en el 2024.
Así lo indica un estudio de la consultora especializada Scentia, en el cual se indica que las ventas crecen más en los comercios del interior, que en el área metropolitana.
La tendencia se empezó a notar en la primera mitad del año, pero se terminó de consolidar en los últimos meses, cuando la cotización del dólar blue se fue muy arriba, y hasta llegó a superar los 1.000 pesos.
Como a los turistas los comercios les reconocen el dólar a valor del mercado marginal, la ventaja comparativa para los visitantes del exterior, como chilenos, brasileños, paraguayos, bolivianos y uruguayos, es muy notoria.
De esta forma, el consumo masivo muestra más dinamismo en supermercados y comercios de cercanía del interior del país, comparados con aquellos ubicados en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
El último informe del INDEC sobre el comportamiento de los autoservicios mayoristas, que es de agosto, arrojó que las ventas a precios corrientes en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires registraron una variación porcentual de 147,1% respecto del mismo mes del año anterior, un poco por encima de la inflación anualizada.
En los 24 partidos del Gran Buenos Aires, la variación fue de 134,1%; y en el resto del país, el alza fue mucho mayor: del 158%.
En lo que va del 2023, las ventas totales del mercado registraron hasta septiembre un aumento promedio del 1,1%, según datos de Scentia. Pero mientras subieron 3,8% en el interior del país, cayeron 2,9% en los puntos de venta del AMBA.
En principio, esto muestra que la caída del poder adquisitivo frente a la inflación -cercana al 140% anual- se siente más en estas zonas, mientras que en el interior del país, por distintas razones, el consumo exhibe mejores resultados.
Osvaldo del Río, director de Scentia, explica que algunas causas de este comportamiento hay que buscarlas "entre la mejora del campo desde hace unos meses, la mejor posición competitiva de los negocios de barrio (por menor presencia de cadenas en ciudades menos pobladas), las bases de comparación respecto del año pasado y la situación en las fronteras que es muy fuerte".
Del Río destaca el rol clave que desempeñan las poblaciones de países limítrofes que viven en zonas fronterizas y consumen en la Argentina, porque les resulta mucho más barato por el tipo de cambio.
El caso más notorio es la venta de naftas en Misiones, donde abrevan numerosos automovilistas paraguayos y brasileños, por ejemplo. También el de Mendoza, donde los supermercados son visitados por cuantiosos clientes chilenos.
De acuerdo con datos del INDEC, las ventas en supermercados también indican un mayor volumen vendido en las góndolas de las provincias: la suba promedio en el periodo acumulado a septiembre es del 8,7% en ese canal, que se explica por un aumento del 7,9% en el AMBA y del 9,4% en los supermercados del interior del país.
Otro aspecto que incide en el fenómeno es el movimiento turístico que se da durante los fines de semana largo, básicamente frente al encarecimiento de los viajes al exterior.
Otros analistas señalan, además, que en el área metropolitana el consumo se resintió con más fuerza por la quita de subsidios y aumento de transporte, de peajes y de los servicios.
En cambio, explican que en el interior, la composición es distinta. El dinero disponible en las billeteras de los consumidores es mayor, en este sentido que en la Capital donde hubo más aumentos que deterioraron el poder adquisitivo de la gente.
Otro fenómeno que detectaron los supermercadistas es que antes de las elecciones los consumidores se apresuraron a comprar, concretando ventas anticipadas, que luego se amesetaron.
Las legumbres mejoran su horizonte
La producción de arvejas, lentejas y garbanzos podría crecer en la campaña 2023/24 de legumbres hasta un 90% tras el desastre productivo que se registró en el ciclo agrícola anterior afectado por la sequía, aunque los productores todavía esperan por la calidad de los granos a obtener en esta cosecha.
Según estimaciones del sector, entre los tres granos se conseguiría una producción total de casi 250.000 toneladas frente a las 132.250 toneladas que se produjeron en la campaña anterior, fuertemente afectada por la falta de lluvias y las heladas tardías.
La recuperación más importante se daría en la producción de lentejas, la cual podría aumentar 366% al pasar de 6.250 toneladas el año pasado a 28.000 en el actual.
En el caso de las arvejas, el incremento en el volumen cosechado alcanzaría el 116% al pasar de 60.000 a 130.000 toneladas, mientras que en el del garbanzo la trilla pasaría de 66.000 a 90.000 toneladas, equivalente a una suba en el volumen del 36%. Estos cultivos se encuentran en pleno proceso de cosecha en estos momentos a nivel nacional.
En diálogo con Télam, el presidente de la Cámara de Legumbres de la República Argentina (Clera), Jorge Vidal, aseguró que en esta campaña "hay mejores perspectivas productivas. No tiene nada que ver con el año pasado, que fue catastrófico, con una caída en promedio del 50%".
En este sentido, Vidal explicó que "si bien se sembró menos por falta de semillas y de humedad en los suelos, estimamos que con lo que hay implantado, la cosecha tiene que ser entre regular a buena". "Hoy estamos levantando la cosecha de invierno en legumbres, que es garbanzo, lentejas y arvejas", precisó.
Detalló que "lo que se produjo con riego está medianamente bien y, los que se hicieron en secano (sin riego) los rendimientos son bajos y las calidades, si bien no son tan malas, son granos de tamaño chico, por lo menos en Salta. En Córdoba, por otro lado, muchos lotes de secano se perdieron".
Asimismo, remarcó que "en lentejas se empezaron a cosechar algunos lotes con rendimientos de 1.200 a 1.300 kilos por hectárea. En lo que es la calidad, las lluvias últimas perjudicaron algunos campos y están empezando a aparecer granos arrugados".
Mientras que "en arvejas, si no pasa nada, va a ser un año nuevo con un rinde de 1.200 kilos por hectárea, pero el tema está en las calidades y eso hace que haya lotes con manchas o blanqueado".
El aspecto de la calidad es central para poder recuperar los volúmenes de exportación en el sector. "Lo que esperamos que este año, si es que podemos terminar la cosecha bien, es sacar producción. Mercados hay, pero hay que ver bien qué calidades vamos a tener", dijo Vidal.
Hay que recordar que en la campaña pasada la arveja fue el cultivo que sufrió la peor caída en cuanto a los envíos al exterior: entre enero y abril de este año (último mes del que se tienen datos de ventas al exterior), los despachos totalizaron 4.635 toneladas por US$ 2,3 millones, mientras que en el mismo período de 2022 se embarcaron 70.473 toneladas por US$ 27,5 millones.