De la redacción de El Litoral
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Prensa Confederaciones Rurales Argentinas
Un informe de ganadería comparativo elaborado por Confederaciones Rurales Argentinas, sobre el desempeño de los principales países ganaderos entre 2007 y 2014, revela que la Argentina es el país con el peor resultado en materia de stock, exportaciones y producción.
Mientras que países líderes en el mundo en cuanto a producción ganadera como Brasil, Uruguay, Paraguay y Australia incrementaron su stock bovino durante estos últimos 7 años, Argentina mostró una caída del 11%.
El documento fue elaborado por el área de Economía de CRA, la entidad que preside el abogado rafaelino Rubén Ferrero por segundo mandato consecutivo. El informe señala que la caída productiva de la Argentina se refleja en una fuerte contracción de las exportaciones (-62%), lo que significó una perdida de divisas cercanas a los 15 mil millones de dólares, cifra superior al vencimiento de deuda que debe enfrentar Argentina este año.
Para CRA, a raíz de la política económica argentina mantenida en los últimos 10 años, y sobre todo en los últimos 7, mientras que en los principales países competidores el stock ganadero creció, Argentina fue a contramano y mostró una fuerte contracción del -11%, no logrando recuperar el stock disponible al inicio del período.
En línea con el comportamiento del stock bovino, Argentina fue el único país (dentro de los países competidores seleccionados) que contrajo fuertemente su producción (-15%) mientras que el resto de los países crecieron en su oferta de carne o bien se mantuvieron estables, como es el caso de Brasil.
Cabe recordar que a mediados de diciembre pasado el coordinador de la comisión de carne de la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe) y titular de la Sociedad Rural de Las Colonias, José Alonso, apuntó que hay 130 frigoríficos cerrados en el país y 13 mil puestos de trabajo perdidos de la industria frigorífica, que se concentra especialmente en Santa Fe.
“La mayoría de los frigoríficos exportadores está en Santa Fe. Tiene el 14 % del rodeo nacional”, apuntó Alonso en aquella ocasión ante la consulta de El Litoral. Allí apuntó que el inicio de la declinación se produjo “en 2007, cuando Néstor Kirchner corta las exportaciones por temor a que se escapen los precios en el mercado interno, exportábamos por 750 mil toneladas”. El 2014 cerró con ventas al exterior por 180 mil toneladas.
Control e impuestos
Como consecuencia de la aplicación de cuotas de exportación (ROE Rojo, Resol 42/2008) y la presión impositiva a través de los impuestos a la exportación (descuento del 15% sobre el precio internacional), Argentina tuvo una fenomenal caída de las exportaciones, contrayéndose más de un 60%, siendo el peor desempeño dentro de los países líderes en el comercio de carnes bovinas.
A diferencia de Argentina, otros países competidores como Paraguay y Australia, se prepararon y aprovecharon las oportunidades de los mercados mundiales, creciendo 80% y 20%, respectivamente.
Confederaciones Rurales Argentinas estima que la pérdida de ingreso de divisas por las restricciones a las exportaciones de carne bovina le significaron al país una cifra cercana a los 15 mil millones de dólares, monto superior a los vencimientos de deuda que posee la Argentina en el 2015. Una política agropecuaria moderna podría haber permitido un ingreso fluido de dólares y haber evitado el cepo cambiario.
Estímulos
La Casa Rosada promulgó la Ley 27.066 para estimular la ganadería bovina en zonas áridas y semiáridas, y la 27.076 de producción bubalina. La primera de las normas crea un fondo de 0 millones anuales, mientras que para la cría de búfalos (Corrientes, Misiones, Chaco, Formosa y norte de santa Fe) se destinarán al menos millones durante el período que las autoridades dispongan. El objetivo declarado es “abastecer adecuadamente al mercado interno y externo” con carne vacuna de “calidad” y adoptar medidas para “mejorar la eficiencia productiva, los sistemas comerciales y la competitividad del negocio”.