En lo que el FMI consideró como un "día histórico", la Argentina recibió hoy 3.055 millones de DEG, equivalente a USD 4.334 millones, en concepto de una nueva asignación de Derechos Especiales de Giro que ese organismo comenzó a distribuir entre los países miembros según su cuota de participación.
En un comunicado oficial, el Ministerio de Economía que encabeza Martín Guzmán confirmó la llegada de estos fondos que estarán destinados a robustecer las reservas y tener así más recursos para afrontar tensiones cambiarias.
En marzo último, el FMI resolvió realizar una asignación general de DEG por 650 mil millones de dólares para reforzar la liquidez global afectada por la pandemia, complementando los activos de reserva de los 190 países miembros del Fondo.
La Argentina tiene una cuota del 0,67% de participación en el organismo, por lo que le corresponden USD 4.334 millones.
En la cuenta oficial de Twitter, el FMI dijo que la distribución de estos fondos constituye "un día histórico para el mundo" y para el organismo, a la vez que confirmó que trabajará con "los países miembros para garantizar la transparencia y rendición de cuentas en el uso de los DEG".
"Presentaremos evaluaciones periódicas de todas las transacciones de DEG y prepararemos un informe de seguimiento", señaló el organismo multilateral.
Asimismo, la directora Gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, aseguró que "esta asignación es una importante inyección de ánimo para el mundo, y si se utiliza con prudencia, una oportunidad única para combatir esta crisis sin precedentes".
"La asignación de DEG proporcionará liquidez adicional al sistema económico mundial ya que complementará las reservas en moneda extranjera de los países y reducirá su dependencia de la deuda interna o externa más onerosa. Los países pueden utilizar el margen de maniobra que proporciona la asignación de DEG para respaldar sus economías e intensificar la lucha contra la crisis", agregó.
Explicó que "los DEG son un recurso muy valioso y son los países miembros los que tomarán la decisión sobre la mejor manera de utilizarlos".
"A fin de que los DEG produzcan el máximo beneficio para los países miembros y la economía mundial, estas decisiones deben ser prudentes y bien informadas", sostuvo la funcionaria.
En la declaración, afirmó: "Para respaldar a los países y garantizar la transparencia y rendición de cuentas, el FMI proporcionará un marco para evaluar las implicaciones macroeconómicas de la nueva asignación, su tratamiento estadístico y gobernanza, y cómo podría afectar a la sostenibilidad de la deuda".
"Para amplificar los beneficios de esta asignación, el FMI alienta a los países con sólidas posiciones externas a canalizar parte de los DEG en forma voluntaria hacia los países más necesitados", propuso.
El FMI hizo esta misma operación en 2009, cuando también giró DEG a sus países miembros en medio de la crisis de Lehman Brothers.
Los DEG se pueden considerar activos de reserva internacional pero no son una moneda y su cotización se determina sobre la base del dólar estadounidense, el euro, el renminbi chino, el yen y la libra esterlina.
La Argentina pretende acceder a una mayor cantidad de estos derechos especiales, especialmente si están en poder de países que no los utilicen, como Rusia.
Se calcula que unos USD 400.000 millones irán a países que no los usen.
México apoya la postura de la Argentina que fue elevada y planteada en el G-20.