El petróleo subió tras el ataque de Hamás a Israel y el temor en los mercados de una generalización del conflicto que afecte a los commodities. El WTI para entrega en noviembre se ubicó en US$86,42 el barril en Nueva York; mientras que el Brent para entrega en diciembre cerró en US$88,26. El impacto favorecerá las perspectivas del petróleo argentino pero encarecerá el “barril criollo” en medio de las presiones inflacionarias que ya afectaban a los surtidores argentinos, en especial a los del gasoil, tras la devaluación post primarias.