La Secretaría de Energía oficializó un aumento del 20 % en el precio regulado del biodiésel, cuyo atraso mantenía paralizadas a 27 plantas en el país. Los productores reclamaban 24%; hasta el 22 de agosto se actualiza de $361,672 a $434,006 por tonelada; la inflación promete nuevos capítulos de reclamos y negociación.
En la actualidad, el biodiésel es -o debería ser- el 7,5% del gasoil que se expende en los surtidores de las estaciones de servicio. La autoridad de aplicación ratificó el precio “fijo” hasta nuevo aviso, mientras las petroleras se mantienen en negociaciones con el gobierno; resta por saber quién absorberá el mayor costo, ya que Flavia Royón anunció que por un reciente acuerdo con las “refinerías”, no habrá más aumentos de combustibles al público hasta el 31 de octubre.