Por Santiago Balague
Artículos básicos como la papa, la cebolla o la lechuga presentan subas que pueden llegar al 60 o 70 por ciento. Según explicó el comerciante Juan Isassa, realidad productiva y climática y el incremento de los traslados y fletes son los motivos centrales de esta variación.
Por Santiago Balague
La variación que vienen teniendo los precios de los productos de la canasta básica alimentaria no deja de sorprender a los consumidores, quienes a diario se topan con subas significativas de los diferentes artículos. Desde hace algunos días, todas las miradas están puestas en las frutas y verduras que vienen arrastrando aumentos muy importantes que impactan en el bolsillo de las personas y hacen aún más difícil mantener dietas equilibradas.
Al ser este un rubro muy vinculado a la ley de oferta y demanda, atravesada en muchos casos por la disponibilidad de productos estacionales, la realidad climática y productiva que atraviesa el país termina impactando de lleno en la formación de los precios. A ello se le suma los altos costos de fletes y traslados que en un año aumentaron un 100 por ciento.
Así, artículos que siempre fueron de lo más accesible como la papa, la cebolla, la lechuga o la acelga, hoy se consiguen a precios muy elevados. La papa ronda los 300 pesos el kilo, al igual que la cebolla; mientras que la lechuga superó en un momento los 500 pesos.
Según contó el comerciante Juan Isassa, titular de Verdulería Margarita de Venado Tuerto en diálogo con A pesar de Todo (LT29), “la papa aumentó en promedio un 60 o 70 por ciento, principalmente por una situación climática y de cambio de temporada. La papa de Tucumán, que es la que ingresa en esta época del año viene muy demorada, con tamaño muy chico. Esto provoca faltante y por ende un aumento en el precio”. Según evaluó, esta poca oferta se sostendría por 30 o 45 días más.
Asimismo, señaló que con la cebolla sucede algo similar. “La temporada de Bahía Blanca vino muy mala y ahora comenzó la de Santiago del Estero, pero no alcanza, así que se están importando de Brasil, con los costos que eso implica”. Si bien este producto registró en los últimos días una pequeña baja, Isassa estimó que recién se podría normalizar en un mes.
Para el comerciante que lleva muchos años en este rubro, la sequía fue un aspecto central para llegar a este momento. “La falta de agua hace que la producción sea menor a la esperada”, precisó.
Otra de las situaciones que impacta en la formación del precio está relacionada con los costos de producción y de transporte y flete, ya que “el gasto de combustible significa más del doble en comparación con el año pasado”, afirmó.
Isassa también resaltó que son muy pocos los productos que bajan sus precios. Uno de ellos ha sido el zapallito, que hoy es más accesible, y la que tiene a disminuir su valor en los próximos días es la acelga que “había sufrido una suba importante por la faltante, pero se está normalizando su distribución”.
“Nosotros, como la mayoría de la gente, vamos buscando precios en los artículos para llegar a ofrecerlo a nuestros clientes y eso nos ha permitido crecer en las ventas”, enfatizó.