Luego de las lluvias que en los departamentos del norte de nuestra provincia fluctuaron entre los 15 y 60 mm, las actividades agrícolas estuvieron centradas en la siembra de los diferentes cultivos, observándose un continuo movimiento de equipos, sembradoras, que trabajaron a diferentes ritmos por la muy buena disponibilidad de agua útil en la cama de siembra, considerada como óptima.
Según el informe que sobre estimaciones agrícolas divulgó esta semana la Bolsa de Comercio de Santa Fe (Bcsf), las labores de la semana fueron: monitoreo y seguimiento de girasol, arroz, algodón, maíz temprano, sorgo granífero y soja temprana; siembra de algodón, de girasol, de sorgo granífero, de soja tardía y de maíz tardío; aplicación de herbicidas, roturación o acondicionamiento de algunos lotes para futuras siembras y monitoreo de trampas del picudo algodonero.
Para el período comprendido hasta el martes 29 del corriente, los pronósticos prevén condiciones de estabilidad climática, días parcialmente nubosos, soleados y buen tiempo, hasta mediados del sábado 26. Allí ingresaría nubosidad parcial a total para dar paso al ingreso de frentes de tormentas y altas probabilidades de precipitaciones de variadas intensidades, con mayor incidencia en el sector oeste del área de estudio, donde el lunes 28 volverían las condiciones climáticas estables, buen tiempo, soleado hasta el fin del período.
El informe destacó que en la semana comenzó muy lentamente el proceso de la cosecha de girasol, en las parcelas más adelantadas, lográndose un grado de avance del orden del 2 y 3 %, siempre que las condiciones de los pisos lo posibilitaron. En el resto de los cultivares la maduración se dio pausadamente, dadas las situaciones ambientales imperantes. Los primeros datos de los rendimientos mínimos, estuvieron entre 5 y 6 qq/ha, los que fueron muy bajos, como consecuencia de las características climáticas que afectaron el normal crecimiento y desarrollo de los girasoles, pero los mejores resultados oscilaron entre 10 y 11 qq/ha.
También las condiciones ambientales hicieron que los cultivares de maíz temprano, en un 98 %, se encontraron en un muy buen estado, con lotes excelentes, bajo condiciones muy favorables y sin inconvenientes para el desarrollo normal.
Casi la totalidad de lo implantado se halló en pleno período crítico de floración, los más avanzados, en su etapa reproductiva, con muy buena disponibilidad de agua útil en los perfiles de los suelos, expresando todo el potencial genético y generando así muy buenas expectativas, particularmente en las áreas o zonas de influencia de las cuencas lecheras, por las futuras recolecciones para ensilado o embolsado, como reservas. No se detectaron inconvenientes sanitarios por plagas o enfermedades.
En tanto, finalizó la implantación del algodón en toda el área, lográndose una primera estimación de siembra de 49.850 ha, en base a una intención de 51.000 ha. Esto provocó una disminución de 3,2 % con relación al área lograda la campaña anterior, que fue de 51.500 ha. En algunas parcelas comenzaron a detectarse malezas, principalmente en las que no se efectuaron los controles diagramados, porque los suelos estuvieron muy húmedos, como consecuencia de las precipitaciones.
Por otra parte, en el período, la implantación de la soja tardía logró un grado de avance del 68 %, representando unas 374.000 ha y mantuvo un muy buen ritmo de sembradoras, aprovechando la buena y óptima disponibilidad de agua útil en la cama de siembra, excepto en sectores muy puntuales que por su posición topográfica y las lluvias, se encontraron encharcados. Se estimó una intención de siembra de 550.000 ha, con un incremento de la misma del orden del 2 %, en relación a la campaña 2019/2020, que fue de 538.500 ha.
Hasta la fecha, la implantación, presentó buena germinación y emergencia, realizándose aplicaciones de herbicidas post-emergente, para el control de las malezas y en algunos sectores puntuales de los departamentos del norte, se detectaron algunas complicaciones por encharcamientos y anegamientos.
Las condiciones ambientales registradas desde fines de la primavera y comienzos del verano, brindaron escenarios muy favorables, con ellos, continuó el proceso de siembra del maíz tardío. Para la presente campaña se estimó una intención de siembra de 89.000 ha, representando aproximadamente un incremento del orden del 3 % en comparación a la superficie sembrada en el ciclo anterior, que fue de 86.350 ha.
Ventas anticipadas de sorgo
La subsecretaría de Mercados Agropecuarios del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación anunció que en la presente campaña 2020/21, el sector exportador compró 1,32 millones de toneladas de sorgo, sobre Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) por 1,11 millones de toneladas.
Los guarismos contrastan fuertemente con lo acontecido en campañas anteriores. De hecho para la misma fecha de 2019, las ventas anticipadas de sorgo apenas alcanzaban a 32.000 toneladas, mientras que las DJVE trepaban a 48.000 toneladas, lo que arroja un crecimiento 40 veces superior en términos interanuales en el caso de las ventas.
"La firmeza del mercado mundial para los commodities agrícolas brinda una gran oportunidad para el productor argentino, en este caso los que incluyen al sorgo en su rotación", sostuvo Javier Preciado Patiño, subsecretario de Mercados Agropecuarios.
"A lo largo del año vimos precios iguales o superiores a los del maíz, cuando históricamente el sorgo siempre se ubicó por detrás. Esta señal está siendo leída por el productor y creemos que podemos encontrarnos ante una gran campaña para este cultivo", agregó.
El vigor del mercado de sorgo ya comenzó a sentirse durante el transcurso del año y se refleja en las 620.000 toneladas registradas para exportar de la presente campaña 2019/20, que supera en 36% a lo que se había registrado a la misma fecha pero de 2019, en ese caso correspondiente a la campaña 2018/19.