La conducción de la Unión Industrial Argentina advirtió que "labaja de aranceles a la importación de productos textiles, de indumentaria y calzado" va a impactar en los niveles de producción y empleo en distintos sectores de la actividad económica y dijo que es "preocupante que la agenda de integración comercial no esté acompañada de una agenda de competitividad dentro del país".
El comunicado difundido este martes por la entidad se suma al que el lunes dio a conocer la Federación de Industrias Textiles Argentinas (FITA) donde advierten que la reducción de los aranceles para la indumentaria y el calzado pone al borde del cierre a las empresas del sector que emplea de manera directa a más de 540 mil personas.
La baja de aranceles va a impactar en los niveles de producción y empleo. Foto: Archivo.
"En los últimos meses la UIA ha advertido sobre la necesidad de atender las cuestiones que dificultan la actividad como la competencia desleal" y propuso un camino en pos de nivelar la cancha frente a las desigualdades generadas por el llamado costo argentino.
"En esa agenda de competitividad la industria ha señalado que con los actuales niveles de presión fiscal, informalidad, falta de acceso al crédito y demás desequilibrios, la competencia frente a las importaciones de bienes finales, en especial de algunos países, se torna claramente desigual y desleal", dice el comunicado de la Unión Industrial Argentina.
La industria textil, de indumentaria y calzado se encuentra entre los principales empleadores en provincias como Buenos Aires, Catamarca, CABA, Santiago del Estero y Tucumán, y se estima que de los 30 mil empleos industriales perdidos durante el último año, más de 10 mil corresponden a esa cadena. Esta pérdida del empleo, sumada a un aumento de la informalidad, podría acelerarse frente a una apertura indiscriminada sin antes equilibrar las condiciones locales.
Los sectores textil e indumentaria están especialmente afectados por los problemas de comercio ilegal.
"En lo que respecta al aumento de precios, esgrimido como principal razón para la baja de aranceles, cabe señalar que en enero, el rubro textil registró un aumento de precios del 0,6% mientras que la indumentaria de producción textil aumentó un 1%. Por este motivo, el aumento de prendas de vestir y calzado en IPC en febrero dio 0,4%, muy lejos del incremento de precios de otros sectores de la economía", dice el informe de la UIA.
Adicionalmente -continúa el informe- "los sectores textil e indumentaria están especialmente afectados por los problemas de comercio ilegal, contrabando y falsificación de la marca, entre otras. Del último relevamiento del CEU-UIA, un 33% de las empresas relevadas afirmaron que el contrabando las afectaba negativamente, llegando al 80% en el caso de las empresas del sector textil, indumentaria y confecciones".