Fuerte suba de tasas del Banco Central de la República Argentina
Los plazos fijos hasta $10 millones para personas humanas quedaron con una tasa nominal anual de 69,5% a 30 días. La tasa para política monetaria sólo sería superior a la inflación cuando ésta baje del 6% mensual.
Fuerte suba de tasas del Banco Central de la República Argentina
Un jueves como el presente el Indec da a conocer el índice de precios y poco más tarde el directorio del BCRA ajusta la tasa de interés para mantenerla “activa” respecto de la inflación. Esta vez, la nueva versión de economía “ortodoxa” del gobierno Frente de Todos invirtió la ecuación, y la autoridad monetaria hizo saber de antemano que aumentó 950 puntos básicos la tasa de política monetaria: la elevó de 60 a 69,5% (Nominal Anual) a 28 días.
“El Banco Central pone la tasa en la zona del 100% y algo por encima de la expectativa de inflación”, dijo el economista Fernando Marull desde su cuenta de Twitter. La referencia es a la prospectiva de tasa efectiva tomando la base nominal, en un momento en el que la inflación se prevé en una franja que va de 80 a 90% para el cierre del año.
“Ayer, suba a Jubilados a 73,3% anual; hoy, suba de Leliq a 97% (TEA)”, reseñó el economista para medir la tasa de política monetaria efectiva en comparación con la evolución de las jubilaciones que paga la Anses, incluido el beneficio por bono para compensar las pérdidas que supone para el sector, la fórmula de actualización de haberes de la administración Fernández.
Corredor de tasa de BCRA y Tesoro.
Por su parte Gabriel Caamaño señaló que a pesar de la suba en la tasa, “hay que esperar que baje la inflación de 6% mensual para que sea positiva. Imagínense de la locura de la que venimos. Seguimos con la idea de sumar racionalidad en el margen. No hay plan de estabilización”, señaló.
La tasa de Leliqs acumula un incremento de 1750 puntos básicos en dos semanas y llega a su nivel más alto desde octubre de 2019. La entidad que conduce Miguel Pesce debe definir -en tanto- si acelera el “crawling peg” o devaluación controlada, o si ante la falta de divisas el ministro Massa ordena un “fabregazo”, es decir un salto devaluatorio, medida a la que se opone el cristinismo.
La administración central se encamina así a un ajuste clásico pero selectivo: suba de tasas, recorte en jubilaciones y salarios de empleados públicos y suba de impuestos. El anticipo de Ganancias y la autorización de subas de Ingresos Brutos que sancionó el Senado con la convalidación del reciente pacto fiscal, marcan el escenario de una actividad ralentizada.
La selectividad estará dada por la segmentación política del Frente de Todos. Cristina Fernández se ha desligado del manejo de suba de tarifas (la baja de los subsidios son otra de las exigencias del FMI) pero no de los recortes en la remisión de fondos a las provincias. Esa “lapicera” estará en manos de Bruno Ruggeri, un santacruceño que ocupa la secretaría que se encarga de mandar la plata “discrecional” a las provincias.
El comunicado del BCRA señala la aceleración de la inflación y la “volatilidad financiera”. Y justifica que “considera necesario incrementar una vez más la tasa de política monetaria y acelerar así el proceso de normalización de la estructura de tasas de interés activas y pasivas de la economía para acercarlas a un terreno positivo en términos reales, en consonancia con los objetivos y planes para 2022 establecidos en diciembre de 2021”.
Plazos fijos
Simultáneamente y en pos de aumentar el incentivo al ahorro en pesos, el BCRA elevó los límites mínimos de la tasa de interés sobre los plazos fijos de personas humanas, estableciendo el nuevo piso en 69,5% anual para las imposiciones a 30 días hasta 10 millones de pesos”. El comunicado oficial expone que para el resto de los depósitos, la tasa mínima garantizada es de 61%.
$1,34 billón
es la emisión adicional de pesos que le insumiría al BCRA la suba de tasas de las Leliqs, según el cálculo de Alfonso Prat Gay.