El ministro de Economía, Sergio Massa, anunciará esta tarde el envío al Congreso de un proyecto de ley para que dejen de pagar el impuesto a las ganancias los trabajadores asalariados que cobran hasta un millón de pesos, y jubilados, lo que representará un aumento del mínimo no imponible del 40 por ciento.
Según las proyecciones que hacen en el Gobierno, mejoraría el ingreso neto de bolsillo entre 21% y 27%. Actualmente, el piso mínimo para quedar exento es de $700.870 brutos y se implementará a partir del 1 de enero de 2024. aunque se buscará un mecanismo puente para que empiece a regir desde octubre.
Se estableció para los salarios de agosto, y según los números que manejan en el Palacio de Hacienda, la cantidad de trabajadores y jubilados que pagan el impuesto son 701.928 (o sea, un 7% del total de los trabajadores en relación de dependencia).
Massa, antes del anuncio, recibirá a los principales dirigentes de la Confederación General del Trabajo (CGT) y de la CTA y a autoridades de la Cámara de Diputados.
De cara a la reunión de esta tarde, la CGT convocó a los trabajadores a movilizarse frente al Palacio de Hacienda.
Para un salario neto de bolsillo de $667.998,69, la mejora pensada sería de $117.690,32 (+21,4%); para uno de $717.998,69 sería de $135.190,32 (+23,2%); para uno de $767.998,69, sería de $152.690,32 (+24,8%); para uno de $817.998,69 sería de $170.190,32 (+26,3%); para uno de $867.998,69 sería de $187.690,32 (+27,6%).
Sergio Massa, ministro de Economía de la Nación y precandidato a presidente.
Son variaciones que se asemejan a la inflación del período, por lo que serían más bien actualizaciones con el objetivo de no incluir a más trabajadores en el pago del impuesto debido a la fuerte aceleración inflacionaria y de las paritarias.
Según las proyecciones del Ministerio de Economía, el porcentaje de empleados más beneficiados por la medida, según los sectores en los que trabajan, serían la industria (19,13%); defensa, seguridad, enseñanza y administración pública (14,5%) e intermediación financiera y servicios de seguros (11,94%).
Le siguen luego: comunicaciones (7,84%), servicios de transporte y almacenamiento (7,71%); enseñanza privada (6,33%); comercios al por mayor y por menor (5,82%); explotación de minas y canteras (5,82%); prestaciones de servicios (8,10%); suministro de electricidad, gas, agua y cloacas (5,06%); construcción (3,11%); salud humana y servicios sociales (2,91%); servicios de alojamiento y servicios de comida (0,90%); agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (0,65%) y el resto de las actividades (0,20%).