Parte del promocionado superávit fiscal se consiguió dejando de pagar la factura de la luz. De hecho, Cammesa -la administradora del mercado eléctrico mayorista- acumuló en dos meses una deuda de $600 mil millones con las generadoras, que trepa a un billón de la moneda nacional si se añaden a las proveedoras de gas; el gobierno propone pagarles mediante un bono en dólares que vence en 2038 y que cotiza al 50% de su nominación. Las empresas amenazan con recurrir a estrados internacionales.