La Comisión Económica para América Latina y el Caribe estimó que la economía Argentina crecerá el año próximo un 4,3 % - 7 décimas menos que la as ofiviales que anticipan una mejora del 5 % del PBI -, después de dos años consecutivos de retrocesos de 1,6 % en 2023 y 3,2 % este año.
De cumplirse esta previsión, la suba de la economía de nuestro país casi duplicará el promedio previsto para América del Sur que está estimado en 2,6 % y exactamente será el doble que en América Latina donde se espera una suba del 2,3 %.
Para Amércia Latina y el Caribe, la CEPAL espera un crecimiento promedio del 2,4 % para todo el año próximo, dos décimas más que este año y una más que en 2023.
Esta semana el Instituto Provincial de Estadísticas y Censos (INDEC) difundió los datos del PBI argentino correspondientes al tercer trimestre del 2024 que marcan una caída en términos interanuales del 2,1 % pero una suba del 3,9 % respecto del segundo trimestre de este año.
De cumplirse con las estimaciones contenidas en en el informe "Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2024" publicadas este miércoles por el organismo. Argentina será este año la única economía de América del Sur en retroceder y junto con Haiti (-4 %) y Cuba (-1 %) las tres en toda la región en retraerse.
Cuadro Proyecciones PIB 2024-2025.
De acuerdo con los datos difundidos por CEPA, la economía que más crecerá en América del Sur en 2024 será la de Venezuela (6,2 %), producto del proceso de recuperación que está viviendo y de la baja tasa de comparación, seguida de Paraguay (4,2 %), Brasil (3,2 %), y Perú y Uruguay (3,1 %), Chile (2,3 %), Colombia (1,8%), Bolivia (1,7 %) y Ecuador (o,8 %).
Fuera de América del Sur, México crecerá el 1,4 % este año pero el que más lo hará, no solo en el continente sino en todo el mundo, será Guyana que lo hará un 41,5 % tras haberlo hecho un 39,2 % el año pasado, producto del boom petrolero de los últimos años que le permite producir más petróleo per cápita que Arabia Saudita y que ya exportó más petróleo que Venezuela, a pesar de que Venezuela tiene reservas probadas más grandes.
América Latina se encuentran un período que (CEPAL) ha denominado la trampa de baja capacidad para crecer ya que el crecimiento promedio anual del PBI en la década 2015-2024 es del 1%, lo que implica un estancamiento del medido en términos per cápita durante ese período y seguirá manteniendose bajo pese a mejoras en las estimaciones para el año que viene.
De acuerdo con el informe, el escenario macroeconómico internacional que enfrentan los países de la región muestra un crecimiento global de alrededor del 3,2% anual en 2024 y 2025 mientras que el comercio internacional de bienes y servicios crecerá a tasas proyectadas del 3,1% en 2024 y del 3,4% en 2025.
Luis Caputo. Crédito: Agustin Marcarian/Reuters
Para salir de esta trampa de baja capacidad para crecer, es necesario para CEPAL la intervención de los estados a partir de "políticas que actúen de manera complementaria y coherente para mitigar las fluctuaciones del ciclo económico y dinamizar la tendencia a largo plazo del crecimiento regional, lo que significa impulsar la movilización de recursos financieros que permitan suavizar el ciclo económico y apoyen la transformación productiva de la región, a fin de alcanzar un crecimiento alto, inclusivo, sostenido y sostenible. Adicionalmente, contar con un mayor espacio de políticas es fundamental para que la región pueda enfrentar los retos que plantea la cuarta revolución industrial y la intensificación del cambio climático en materia de mitigación y adaptación".
Respecto de la economía mundial, en 2024 y 2025 el crecimiento se mantendrá estable en los niveles de 2023, con un mayor impulso por parte de las economías emergentes, estimándose una mejora del 3,2% (en comparación con un 3,3% en 2023) y que continuará en ese nivel en 2025, impulsada por EEUU (2,8% en 2024 y 2,2% en 2025), mientras que en la zona Euro se estima un crecimiento del 0,8% en 2024 y el 1,2% en 2025 "como consecuencia del declive de la producción industrial, que no ha podido ser compensado por el escaso dinamismo del sector de los servicios".