"Se alude a la falta de dólares en poder del Banco Central para dar ese paso, pero el problema es que la continuidad del cepo mantendrá deprimidas las reservas", señaló el economista Jorge Vasconcelos. En una nueva entrega de los análisis de Ieral/Fundación Mediterránea, el economista aludió a "un verdadero círculo vicioso" en torno de uno de los problemas que mayor atención demanda en la escena económica del país.
"La unificación del tipo de cambio implicaría una devaluación del peso respecto de la paridad actual en el mercado oficial, pero no de una magnitud significativa dado el férreo control del gasto público y los indicadores actuales del sector externo", evaluó el especialista, marcando una diferencia con Ricardo Arriazu, un allegado al gobierno para quien la devaluación significaría que "se acaba todo".
Para Vasconcelos, "el tema son los vencimientos de deuda pública, externa y doméstica, su impacto sobre las expectativas y el temor a un efecto dominó por la elevada proporción de bonos del Tesoro en los activos del sistema bancario".
El economista del Ieral repasó condiciones presentes: 1.500 puntos de riesgo país, y entidades financieras poseedoras de bonos de deuda que constituyen "casi el 50 % del activo de los bancos". Explicó que para 2025 las amortizaciones de deuda pública interna equivalen a 9,4 % del PIB.
Explicó que la continuidad del cepo "complica sobremanera el flanco externo, ya que es un instrumento contraindicado para acumular reservas en el Banco Central. Y de aquí a principios de 2026 hay vencimientos de deuda externa por 13 mil millones de dólares en el mercado (aparte de los compromisos con organismos multilaterales). Además de las trabas para el ingreso de capitales que significa la persistencia de los cepos, en su actual versión hay normas que restringen aún más la posibilidad de acumular reservas".
Vasconcelos reseñó en el centro de la problemática al "Blend" por el cual el 20 % de las exportaciones se liquidan a través del mercado libre, sin ingresar al mercado oficial, con el objetivo de mantener bajo control la brecha cambiaria. En función de este mecanismo, en 2024 el BCRA habrá de capturar sólo una cuarta parte del superávit comercial" mientras la balanza comercial se deteriorará por bajas de commodities y aumento importaciones, a pesar de la recesión y de mejores ventas de energía al exterior.
FMI y blanqueo
"El gobierno también podría acelerar la marcha de las negociaciones con el FMI, procurando obtener algún dinero fresco, de modo de despejar el horizonte de vencimientos de deuda. Pero esta opción despertaría las expectativas de devaluación, dado que el staff del Fondo ha sido claro en sus recomendaciones", señaló el especialista del Ieral.
Para Vasconcelos, "en el escenario en el que los cepos continúan, la acumulación de reservas seguirá complicada, por lo que esa política debe ser complementada con fondos ad-hoc. Aunque el blanqueo de capitales sea exitoso, no va a alcanzar. El costo y el volumen del resto de las divisas que se consigan con 'ingeniería financiera' será el test que defina si los próximos pagos amplían o no el horizonte".
Dijo que "por el momento" las gestiones oficiales para un préstamo (repo con garantía de bonos) "estarían chocando con la exigencia de tasas de interés muy caras (de dos dígitos) para cerrar operaciones destinadas a cubrir los vencimientos de enero 2025, del orden de los 4,3 mil millones de dólares.
"Mientras tanto, los datos de actividad confirman la profundidad de la recesión. Tomando como base el tercer trimestre de 2023, para el segundo trimestre de 2024 la medición desestacionalizada arroja una caída del PIB del 6,0 %, con una gran brecha entre sectores, ya que minería e hidrocarburos se está expandiendo un 5,2 %, mientras la construcción se contrae un 22,3 %".
Recordó el especialista que "la industria retrocede 14,5 % respecto del tercer trimestre de 2023, por el mercado interno, pero también por las dificultades para aumentar exportaciones, pese a la devaluación de fin de año".
Factor China
El economista advirtió que "habrá que estar atentos a la inminente ruptura del statu-quo en el seno del Mercosur, por la irrupción de China en el mercado de Brasil, con conquista de market share e inversiones significativas en segmentos como el automotriz".