El dirigente gremial pidió al Gobierno que revea la decisión de extender las restricciones a la exportación de carne vacuna hasta el 31 de octubre próximo.
El titular del Sindicato de la Carne de Santa Fe, Daniel Roa, advirtió que el cepo a la exportación ya produjo 150 despidos y peligran 10 mil puestos de trabajo en esa provincia.
El dirigente gremial pidió al Gobierno que revea la decisión de extender las restricciones a la exportación de carne vacuna hasta el 31 de octubre próximo.
En ese territorio del país hay más de 20 mil productores ganaderos y 90 plantas frigoríficas integradas en vacunos de exportación, cerdos, carne aviar y ovinos.
Hasta el 31 de agosto último había un compromiso del sector empresario con los gremios de que no se iba a despedir personal y se sostenían las fuentes de trabajo, más allá de la pérdida en masa salarial por parte de los trabajadores desde hace 90 días.
"Veníamos cobrando el 60 por ciento del salario, se redujeron turnos y la realidad marcaba que la producción que teníamos era de cinco semanas de faena, y en la mayoría de los frigoríficos estamos faenando cuatro días", explicó el gremialista.
El sindicato denunció que trabajadores de los frigoríficos Recreo, de la localidad homónima, Rafael Alimentos de Casilda y Black Bamboo de Venado Tuerto no pudieron entrar a sus puestos de trabajo.
Según relataron, por la caída en la actividad no había insumos suficientes para faenar.
Se trata de unos 150 trabajadores los afectados y, según el sindicato, no se sabe cuándo podrán retornar a sus tareas.
En 2006, cuando se aplicó la misma medida de restricciones a las exportaciones de carne vacuna, se perdieron más de 15 mil fuentes de trabajo.
Para Roa, "la medida fracasó y hay que revisarla, ya que tenía como principal objetivo bajar el precio de la carne y que haya más oferta, algo que no sucedió".
"Hoy nos encontramos sin nuestro puesto de laburo, y la situación se agudizará mientras vaya pasando el tiempo si no se modifica la resolución vigente, y se permiten otras propuestas y alternativas que venimos planteando desde que comenzaron las restricciones a exportar", señaló.
Roa reclamó al Gobierno revisar la medida y que también se implemente una ampliación del cupo de exportación, contemplando a las categorías de vaca conserva y manufactura, que son cortes cárnicos que no se consumen en el mercado interno y China los demanda.
Consideró que no se puede seguir sosteniendo una política que fracasó en materia económica y política.
"Me extraña de Luis Basterra (ministro de Agricultura) que viniendo del interior sabe el potencial económico que genera el laburo de todas estas actividades en todo el país", lamentó.
El titular del sindicato de la carne de Santa Fe, por otro lado, advirtió que el cepo a la exportación de carne vacuna no logró hacer bajar el precio al consumidor, más allá de la leve estabilización de julio pasado.
Con relación a esto manifestó que "es difícil que la población pueda conseguir la carne a precios accesibles en las carnicerías de los barrios, donde ponen los precios baratos en las grandes cadenas de supermercados y para llegar a esos lugares hay que tomarse dos colectivos o tomar un tren, y gastar 300 pesos en viaje y perder varias horas, para comprar carne más barata".
Por su parte, el secretario General del Sindicato del Personal de Frigoríficos de Carnes de Capital Federal y Gran Buenos Aires, Gabriel Vallejos, coincidió con su par de Santa Fe al advertir que la situación actual es "complicada".
Resaltó que empezaron a registrarse "despidos por goteo, aunque los mismos no son masivos y los trabajadores siguen sufriendo la reducción de sus salarios de entre un 40 y 50%".