A días de las elecciones legislativas, el Gobierno nacional confirmó que desde el mes próximo se incrementarán los precios de los combustibles porque se aplicará una postergada actualización de los impuestos sobre el sector.
La suba “forma parte del programa de corrección tarifaria” de la petrolera YPF.
A días de las elecciones legislativas, el Gobierno nacional confirmó que desde el mes próximo se incrementarán los precios de los combustibles porque se aplicará una postergada actualización de los impuestos sobre el sector.
También se aseguró que ese aumento no impactará en los congelamientos de precios que se impusieron sobre 1.400 productos de consumo masivo y sobre los medicamentos.
El anuncio fue realizado por el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, ante una consulta sobre la suba en los precios de la petrolera YPF.
“El aumento anunciado por YPF forma parte de su programa y del programa de pauta de corrección tarifaria que venía dándose a lo largo del año. No es imprevisto, por ende entendemos que esto está contenido en los planes de negocios de las empresas que han acordado y que están sosteniendo los programas de precios”, dijo el funcionario en conferencia de prensa desde la Casa Rosada.
En mayo pasado, el Gobierno nacional decidió suspender hasta el 1° de diciembre las actualizaciones de ese canon, que por ley se aplican trimestralmente. “Con el fin de asegurar una necesaria estabilización y una adecuada evolución de los precios, resulta razonable postergar para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil los efectos de los incrementos en los montos de impuesto”, estableció la administración del presidente Alberto Fernández a través del decreto 352, que se publicó en el Boletín Oficial el 31 de mayo pasado.
“Esta modificación que hace YPF ahora no va a impactar en los acuerdos de precios al 7 de enero”, aseguró Feletti, con referencia a los convenios que se alcanzaron para evitar subas en los alimentos y en los medicamentos.
Los elementos que se toman en cuenta para definir el precio en los surtidores son la cotización del barril de crudo Brent que se negocia en Londres; el valor del dólar oficial, contenido por el reforzado cepo; el costo de los biocombustibles, porque las compañías que operan en la Argentina están obligadas a cortar el gasoil con un 10 por ciento de biodiesel y las naftas con un 12 por ciento de bioetanol; y finalmente, los impuestos cuyas actualizaciones trimestrales este año se postergaron.
Actualización impositiva
En tanto, debe recordarse que en diciembre deberían actualizarse el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC). Ese ajuste equivale a cerca de un 8% del precio del combustible en el surtidor.
Hasta ayer, las petroleras veían difícil que se autorice una suba del precio que paga el consumidor y pedían una nueva postergación de la actualización impositiva para no tener que absorber ese costo adicional, lo que podría tensionar más aún el abastecimiento.
El 31 de mayo pasado, el gobierno postergó la actualización de los impuestos a los combustibles del primer y segundo trimestre hasta el 1 de diciembre. La medida se combinó con el congelamiento de las naftas y el gasoil con la intención de desacelerar la inflación durante la campaña electoral. Sin embargo, la estrategia no dio el resultado previsto. La suba de precios sigue en torno al 3 por ciento mensual y si en diciembre se actualiza el ICL la nafta súper, por ejemplo, debería subir un 7,9% promedio.
Según los especialistas, en la actualidad, el ICL y el IDC suman 19,423 pesos al precio de las naftas. Si se le suma lo atrasado hasta noviembre debería pasar a 24,342 pesos y si se actualiza en diciembre llegaría a 26,598 pesos, un 36,94% más del valor vigente en la actualidad.
En el contexto inflacionario actual se estima que el atraso en el surtidor está cerca de un 25%, sin tomar en cuenta la suba de impuestos.
Roberto Feletti, Secretario de Comercio Interior
“Esta modificación que hace YPF no va a impactar en los acuerdos de precios al 7 de enero”.
Medio año sin aumentos
El santafesino Alberto Boz, presidente de la Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior (Faeni), aseguró que con una liberación del 3 por ciento podría mejorar el panorama y haber más volumen de gasoil en el mercado.
“Quizás tras ello puede haber algún aumento y, a lo mejor, con una liberación del 3 por ciento las cosas cambien y haya un poco más de volumen en el mercado”, sostuvo quien además es vicepresidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha).
Boz recordó que desde la federación se sostiene que, con el aumento de precio barril de crudo –hoy cerca de U$ S 80- y el congelamiento para la venta al público, las petroleras aumentan el costo en el canal mayorista y se restringe el volumen.
“El problema es que ahí también entran las ‘estaciones blancas’ y, por ende, quedan fuera de mercado ya que tienen el precio $ 10/15 más caro. Y si tienen una competencia cercana más barata, no venden. Además, ese consumo migra a las de bandera, y las petroleras ya establecieron cuotas de gasoil, por lo que estamos en una situación complicada”, señaló el directivo.