La “motosierra” del presidente le costó a las arcas santafesinas una reducción del 88% de los recursos no automáticos remitidos desde el gobierno central a valores reales, en el primer semestre del año.
Motosierra y recesión tienen sus efectos en los recursos tributarios santafesinos. La recaudación de impuestos propios cayó 7%.
La “motosierra” del presidente le costó a las arcas santafesinas una reducción del 88% de los recursos no automáticos remitidos desde el gobierno central a valores reales, en el primer semestre del año.
Pero además, la combinación de recesión e inflación, más la baja de Ganancias por efecto de los cambios en la ley durante la campaña del ministro-candidato Sergio Massa (con voto consentido de Javier Milei), le recortó a las arcas provinciales un 11,9% de las transferencias automáticas, una vez más a valores reales.
Según el reporte de la Oficina de Presupuesto del Congreso Nacional, los $28.750 millones de transferencias que dependieron de la discreción del gobierno central en la primera mitad de 2023 se convirtieron en $11.936 millones en el primer semestre del presente año. Lo que “nominalmente” parece una caída de 58,5%, descontados los efectos de la inflación sobre los valores de esos importes, supone una pérdida real del 88% en los fondos que recibe la Casa Gris por ese concepto
Por el lado del rubro de mayor magnitud, es decir las transferencias automáticas que por ley recibe Santa Fe, pasaron de $473.298 millones en enero-junio de 2023 a 1.573.928 millones en el mismo período de 2024. Lo que parece un aumento de 232,5% es en realidad una baja -descontando el efecto de la pérdida de valor de la moneda- de 11,9%.
Según el reporte de la OPC en base a dato oficiales, Santa Fe embolsó en el semestre $1.585.863 por ambos conceptos, cifra que representa un recorte del 16,2% en los recursos de origen nacional, que representan aproximadamente el 63% de los fondos tributarios santafesinos.
El esfuerzo financiero por el que pasa la administración Pullaro también está sometido por la evolución de la recaudación propia, también estresada en el marco de la recesión económica. En ese contexto, la recaudación propia de impuestos provinciales (que suman el 37% de los recursos santafesinos), evolucionó 256% en la primera mitad del año, según fuentes oficiales, a valores nominales. Eso significa un retroceso del 7% a valores reales.
Según el reporte de la OPC, siempre en el primer semestre del año, las transferencias totales a gobiernos provinciales y municipales crecieron 206,8% en la comparación interanual nominal. “Ajustadas por inflación, las transferencias se redujeron 18,7%”, expone el informe.
“Las transferencias automáticas a provincias crecieron en ese periodo 231,5% año contra año en términos nominales, mientras que las ajustadas por inflación se contrajeron 12,2% en la misma comparación. La mayor caída en términos reales (-50,1% a/a) se verificó en los giros vinculados a leyes especiales (asignaciones específicas de impuestos que no conforman la masa coparticipable).
“Por su parte -concluye el informe ejecutivo- las transferencias no automáticas mostraron una caída nominal de 52% a/a, lo que se traduce en una contracción real de 87,1% a/a”.