Crisis, corrupción e inflación en el presupuesto del año electoral

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Es el turno de trabajo político duro para Emilio Monzó. El presidente de la Cámara de Diputados debe evitar primero que la oposición logre este miércoles la sesión para derogar el decreto con el que Mauricio Macri anuló el Fondo Soja que repartía plata a las provincias. Y después tiene que lograr al menos 129 votos para que a fines e noviembre se trate el “ajustado” presupuesto 2019 en el Senado.

Inflación, recesión, corrupción y año electoral. Ese es el contexto en el que las fuerzas políticas deben definir un proyecto de presupuesto con fuerte ajuste del gasto y más presión fiscal. Doloroso para el oficialismo que busca la reelección de Mauricio Macri; riesgoso para una oposición, que si no convalida corre el riesgo de ser responsable de una crisis mayor.

Sergio Massa es un buen “termómetro” para medir lo que pasa. No tiene un solo gobernador que le responda pero cuenta con medición de intención de voto y un bloque de 21 diputados (que preside Graciela Camaño) que navega entre un enunciado “contra el presupuesto del FMI” y la posibilidad de abstenerse para no agravar los problemas.

Otro “medidor” es Juan Grabois. El “amigo del Papa” y referente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Social presiona con marchas al ministerio de Desarrollo Social pero no se concentra en Plaza de Mayo. Busca más presupuesto: el gasto social crece 32 % y el de seguridad social 35 % según el proyecto oficial; es el mayor esfuerzo en muchos años. Casi 80% del gasto primario del presupuesto se destina a servicios sociales. Mensaje para Francisco.

Lo “obvio” por el lado del Kirchnerismo no es que la plata de los bolsos de José López “no es de Cristina”, como argumentó su hijo Máximo. Allí lo previsible es que el Frente para la Victoria (65 bancas) votará contra el presupuesto. Y también lo harán los bloques de la izquierda.

Todo se reduce a que Cambiemos -que tiene 107 votos propios si nadie “se va de viaje”- sume al menos 22 voluntades más para juntar quórum y ganar la votación. Ahí es donde el bloque Justicialista que preside Pablo Kosiner (18 votos) y tiene más vínculos con los gobernadores entra a tallar y acerca voluntades, aunque en esa bancada no todos están a favor de “acompañar” al gobierno.

En el entorno del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, confían en que se sumen 135 votos a favor. Toda una apuesta. Aunque cuentan los seis diputados del Frente Cívico de Santiago del Estero y los cuatro puntanos de Unidad Justicialista. Sería sintomático que la provincia de los Rodríguez Saá -cercanos a Crisitna en los últimos meses- incline la balanza hacia el oficialismo.

“Oposición Responsable”

Luciano Laspina, presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara baja, invocó a “una oposición responsable que no quiere dejar al Gobierno sin herramientas, que quiere apoyar esta etapa de la Argentina, que es una etapa difícil, pero que vamos a salir adelante gracias al apoyo de todos los argentinos, pero también a esos sectores de la oposición”. Aseguró que “el dólar que tenemos hoy es de crisis, un tipo de cambio muy elevado. Nosotros pensamos que en la medida que el Congreso apruebe la ley de presupuesto y se llegue a un nuevo acuerdo con el FMI, no hay razones para que el dólar se siga deslizando”.

>> 0,5 % caerá la economía en 2019 según las estimaciones del proyecto oficial. Se espera una caída del 2,4 % este año.

¿Bajará el dólar?

La pregunta quedó explicitada luego del informe de Dujovne. El actual tipo de cambio registra según la visión de la Casa Rosada un “overshooting”, es decir un exceso de depreciación del peso. El gobierno prevé un promedio de dólar mayorista de $ 40,190 para el año que viene y una inflación acumulada del 23 %, según las proyecciones que dejó el ministro Nicolás Dujovne en Diputados.

“Estamos presentando por primera vez desde 2009 un presupuesto con equilibrio fiscal primario. La sustentabilidad de las cuentas públicas es indispensable para tener una económica ordenada, previsible, que promueva la inversión y la generación de empleo. La solvencia fiscal también es necesaria para reducir las vulnerabilidades de la economía”, sostuvo el ministro
“Estamos convencidos de que saldremos fortalecidos de esta recesión ya que la economía contará con un tipo de cambio real más competitivo que impulsará nuestras exportaciones, un sector público nacional con equilibrio fiscal primario lo cual nos permitirá depender cada vez menos de los mercados internacionales de crédito y un Banco Central que verá facilitada su lucha contra la inflación al no tener que proveer financiamiento monetario al Tesoro”.

Detalló que “mientras que el gasto primario crece al 24%, el gasto social crece al 32%, el gasto en seguridad social al 35%, el gasto en salud al 29%, con el gasto en vacunas y remedios aumentando un 94% en el año”.

El gran dilema

Si la “doctrina Pichetto” se impone y Cristina mantiene fueros, puede ser candidata. Si lo hace divide al peronismo y acrecienta posibilidades de Macri. Si Pichetto “entrega” a Cristina la implosión peronista se acelera pero la ex presidente puede jugar con el rol de víctima y hasta soñar con un 17 de octubre propio. El dilema del PJ tiene opciones más clásicas: negociar impunidad por unidad; que Cristina mantenga fueros pero no se postule, facilitando la estrategia de un candidato peronista “no kirchnerista” a definir. Resuenan los dichos del presidente del bloque del PJ en el recinto cuando se autorizaron los allanamientos: “quédese tranquila que seguramente usted va a poder ser candidata en 2019”.

Recalculando

Con el tipo de cambio “competitivo” y la recesión, las exportaciones crecerán 20,9 % y las importaciones sólo 8,9 % según las estimaciones oficiales. Eso generaría “dólares genuinos” para la economía. ¿El costo? Una baja del consumo interno privado del 1,6 % a lo que se añaden un retroceso del 3,4 % del consumo público y una baja de inversión del 9,7 %, lo que supone menos obra pública y menos actividad económica. Acomodar la macro tiene impacto social. No acomodarla costaría más.

La zanahoria

El Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguró que hay “avances importantes hacia el fortalecimiento del plan de política económica de la Argentina”. ¿Cuánto, cuándo? son respuestas que saldrán a la luz sólo si hay compromiso de ajuste de los políticos en la Argentina. La bomba de la herencia, recargada con la deuda de Macri, ya estalló pero podría agravarse si la “ayuda” del Fondo, la más barata si se tienen en cuenta todas las alternativas realmente disponibles. Roberto Caldarelli, el delegado del FMI para el caso Argentino, pasó en Buenos Aires las horas previas a la presentación del presupuesto. Ahora el directorio del Fondo sigue de cerca lo que pasa en el Congreso.

Retiros voluntarios

El texto del presupuesto plantea habilitar al Poder Ejecutivo para ordenar planes de retiro voluntario en la Administración Nacional; quien se retire no podrá ser reemplazado. El programa estará a cargo de Andrés Ibarra, secretario de Modernización. En las últimas horas el ex ministro anunció el avance de los recortes en los cargos jerárquicos del sector público con la eliminación de 1000 puestos de alto rango en 34 organismos descentralizados.