El amplio triunfo opositor en las PASO disparó este lunes una fuerte suba de los precios de las acciones de empresas argentinas que cotizan en Wall Street. En lo que se denomina el “pre-market” los papeles de los bancos Galicia y Macro suben entre 16 y 8%, y el grupo Pampa subía 10%. Son los papeles más líquidos y por lo tanto los que más temprano reaccionan a las noticias, en este caso buenas a ojo de los inversores.
Banco Supervielle subía 18%, Central Puerto 17%, Telecom 13%, YPF casi 7% y TGS 3%.
Como en las PASO de agosto de 2019, la reacción de los mercados expresa lo que los inversores esperan de lo que ocurra hacia adelante. Dos años atrás, el triunfo del Frente de Todos provocó un derrumbe histórico, de más del 50%, una disparada del dólar y del riesgo país.
Tenés que leerCaen las acciones argentinas en Wall Street como reacción a la recalificación de MSCIEsta vez, la mirada de los inversores se tiñe de optimismo, aunque hay una diferencia sustancial. En aquel momento faltaban meses para un cambio de gobierno. Ahora, el recambio se producirá en el Congreso, pero este Gobierno tiene dos años por delante para completar su mandato. No son pocos los interrogantes, desde ya.
Estos primeros movimientos del día, por cierto con poco volumen, podrían marcar el tono de la tendencia de los activos financieros una vez que suene la campana de Wall Street, a las 10.30 hora Argentina.
Lo que se observó en las últimas ruedas -desde hace algo más de un mes, puntualmente- es que los papeles privados subieron muy fuerte al compás de las encuestas que daban un resultado “parejo”. Los números que se conocieron anoche bien podría hacer pensar en un nuevo rally de los activos argentinos.
Ese rally, mucho más suave, alcanzó a los títulos de la deuda denominados en dólares. Fue lo que permitió que el riesgo país bajara de 1.600 a 1450 puntos en 45 días.
Tenés que leerAcciones argentinas en Wall Street subieron hasta 35% en febreroLa gran incógnita de estas horas es qué puede pasar con el tipo de cambio, en todas sus versiones.
El Banco Central estuvo vendiendo a importadores y gastando divisas en el mercado financiero para mantener a raya los precios de los dólares contado con liquidación y Bolsa, que son los que definen la “brecha cambiaria” con el oficial. Esa brecha, que llegó a achicarse al 40% en marzo cuando entraba con fuerza los dólares del campo, se amplió a cerca del 90% en estos días.
El mercado sabe que las reservas se están agotando. Y acá es donde entra en escena el demorado acuerdo con el FMI. Sin ese acuerdo, los analistas dicen que el Banco Central no tiene nafta en el tanque como para intervenir por mucho más tiempo.
Con el acuerdo, es otra cosa. Pero ese acuerdo depende de cómo se defina la puja interna en el Gobierno. Quizás los contundentes números de estas PASO aceleren todas las definiciones pendientes.