La economía del país enfrenta turbulencias después de una abrupta devaluación del peso frente al dólar, con consecuencias que abarcan desde el aumento de precios hasta negociaciones en busca de estabilidad.
La medida desencadeno preocupaciones sobre la inflación y la estabilidad económica, mientras el Gobierno trabaja en acuerdos de precios con diversos sectores.
La economía del país enfrenta turbulencias después de una abrupta devaluación del peso frente al dólar, con consecuencias que abarcan desde el aumento de precios hasta negociaciones en busca de estabilidad.
El dólar mayorista subió un 22% en solo un día, generando preocupación. Uno de los resultados más inmediatos fue el traslado a precios, una tendencia ya familiar en el país. La inflación, según el último dato disponible, llegó a un alarmante 115% interanual en junio, lo que afecta directamente el poder adquisitivo de los ciudadanos.
La incertidumbre económica se reflejo en la paralización de operaciones en varios sectores, mientras las empresas evalúan el impacto de la devaluación en sus costos y estructuras de precios. Las compañías de alimentos, en particular, expresaron su preocupación y solicitaron aumentos en el valor de la mercadería para mantener la viabilidad en el programa "Precios Justos". Cabe recordar que el acuerdo vence este martes 18 de agosto.
El lunes por la mañana, minutos después de la decisión del Banco Central de la República Argentina (BCRA), empezaron a desaparecer las listas de precios en algunos rubros y se frenaron algunas ventas. Aquellos negocios con venta online colgaron sus paginas por no tener referencia de precios.
El Gobierno había pactado con algunos sectores una tregua en materia de precios hasta el 15 de agosto. Por su parte las empresas advierten que deberán realizar ajustes importantes por la suba del dólar y los atrasos acumulados.
La Asociación de Supermercados Unidos (ASU) fue convocada para discutir la situación, y se espera que el Gobierno solicite a los empresarios que no acepten nuevas listas de precios hasta que se acuerden nuevos términos con los proveedores. Las conversaciones están en marcha para asegurar que los incrementos sean realistas y estén en línea con los costos de producción, evitando abusos.
Economistas y empresarios están pronosticando un aumento significativo en los precios de los alimentos y otros productos. Se espera que los artículos totalmente importados experimenten hasta un 20%, mientras que aquellos con componentes nacionales tendrán aumentos intermedios. Los expertos ya están previendo dos meses de inflación en torno al 10%, con alimentos y bebidas liderando el aumento, posiblemente alcanzando el 15%.